NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ATLÉTICO DE MADRID

Así fue la Liga del Atlético: el mediocampo, uno a uno

Tiago brillo hasta su lesión y ahí apareció Augusto. Koke, de menos a más, Saúl goleó y Gabi lideró con su experiencia y el brazalete.

MadridActualizado a
Koke y Saúl, durante un partido.
JAVIER GANDUL

Con la Liga finiquitada, analizamos el rendimiento que ha dado cada jugador del Atlético este curso. En esta entrega valoraremos cómo jugaron los integrantes del medio, tanto los que arrancaron el curso como los que llegaron en enero para reforzar al conjunto rojiblanco.

Tiago (1.053’): la noticia más triste de la temporada fue su grave lesión en el partido ante el Espanyol. Hasta entonces, estaba jugando probablemente el mejor fútbol de su carrera, el ‘5’ perfecto para el Atlético, con un gol y dos asistencias incluidos. El Atlético le ofrecerá otra temporada más, pero su rendimiento futuro es una incógnita por resolverse. De momento, tuvo unos minutos en el cierre de Liga ante el Celta.

Augusto (853’): la respuesta del Atlético a la lesión de Tiago. Llegado desde el Celta, se adaptó al instante y se adueñó del mediocampo con su firmeza táctica y su sencillez en el juego. Tiene todo lo que Simeone quiere en un mediocentro y un futuro interesante en el Atleti. Su fichaje, todo un acierto.

Kranevitter (327’): otro que llegó en enero para dar empaque en el mediocampo. Su juventud (22 años) ha hecho a Simeone ir despacio con él, puesto que se le considera un jugador con más futuro que presente. Su mejor partido, en Valencia: como titular, dio muestras de sus posibilidades.

Thomas (435’): supuestamente su sitio es el de mediocentro, pero Simeone no le ve ahí por su excesiva tendencia a conducir y arriesgar el balón. En cambio, como interior ha dejado actuaciones interesantes, así como muestras de su facilidad para marcar: ha hecho dos goles y dio otro. Tanto que el Cholo ha acabado tirando de él como delantero para aprovechar su potencia.

Gabi (2.879’): capitán sólo hay uno. Incombustible pese a sus 32 años, marcó un gol y dio otros tres. Según Simeone le ha necesitado, ha oscilado entre el puesto de ‘5’ y el de interior, donde se le ve más en posiciones de ataque para lucir su gran golpeo. A gran nivel todo el año, su mayor lunar fue la derrota en Málaga: llegó tarde por ser suplente de mesa en las elecciones del 20-D y acabó superado y expulsado en La Rosaleda.

Saúl (2.330’): arrancó el curso como suplente, la lesión de Tiago le abrió las puertas y él hizo el resto. Polivalente en cuanto a su sitio en el campo, como interior por la derecha conjuga un sacrificio imponente en tareas defensivas y mucha llegada. No en vano, ha hecho cuatro goles en Liga, uno fundamental ante el Athletic en el Calderón en un partido con malísima pinta para el Atleti. Ha tirado la puerta abajo, tanto que merece un sitio en la lista de Del Bosque para Francia.

Koke (2.971’): otro que ha ido claramente de menos a más; arrancó el curso apocado y lo termina pletórico. Probablemente es el jugador capacitado para hacer más cosas de la plantilla: defiende, ataca, distribuye, marca, asiste… Así, anotó cinco goles y dio nada menos que 15 más. Su sociedad con Griezmann y Torres es sinónimo de éxito.

Raúl García (9’): apenas unos minutos en agosto antes de marcharse al Athletic. Su reencuentro con el Calderón cuando los leones visitaron al Atleti, de lo más emotivo del año.

Óliver (814’): Simeone quiso darle un tono distinto al equipo a principio de curso y eso empezó por confiar en Óliver. No quedó convencido el argentino, que cambió el rumbo y el canterano perdió peso. Ha sido un habitual saliendo desde el banquillo, pero cada vez con menos galones. Dio dos asistencias en Liga. Su perfil parece encajar poco en el esquema del Cholo, pese a la innegable calidad con que cuenta.