"¿Rotar yo? ¡Pero si sólo tengo 21 añitos!"

Primera | Real Madrid

"¿Rotar yo? ¡Pero si sólo tengo 21 añitos!"

"¿Rotar yo? ¡Pero si sólo tengo 21 añitos!"

Ramos ha jugado enteros 15 partidos consecutivos

Desde el pasado 11 de agosto, Sergio Ramos se ha convertido en una especie de maratón man, un pulverizador de registros que se ha pasado por la piedra de sus abdominales (ver foto adjunta a la información) las discutidas rotaciones de Schuster. Desde aquel partido de ida de la Supercopa en Sevilla, el todoterreno andaluz ha jugado los 990 minutos oficiales, 11 partidos, que ha disputado el Real Madrid en lo que va de temporada: 7 de Liga, 2 de Champions y 2 de Supercopa.

El alemán no le ha dado ni un respiro, ni siquiera con un cambio postrero con todo resuelto. "Me gustaría que Sergio hubiera jugado menos, porque es de los pocos que ha disputado todos los partidos. Nosotros nos fijamos en el esfuerzo con las rotaciones, pero...". Así hablaba ayer Schuster, felizmente resignado a contar hoy de nuevo con su polivalente multiusos en Montjuïc por la lesión de Heinze y la reiterada baja de Pepe.

El asunto crece en interés si añadimos los encuentros que el '15' (en honor a Puerta) jugó con la Selección de Luis Aragonés. A excepción del partido amistoso en el patatal de Salónica (Ramos se lo perdió al estar tocado en un tobillo), el internacional de Camas ha jugado los 360 minutos de los cuatros encuentros disputados ante Islandia (1-1), Letonia (2-0), Dinamarca (2-1) y Finlandia (0-0). Dado que Iker Casillas no jugó ni en Salónica ni en Helsinki, Ramos se convierte en el único futbolista profesional que ha jugado en los tres últimos meses un total de 1.350 minutos. Bestial.

El protagonista de esta historia de superación se toma el asunto con la serenidad que le caracteriza. Ayer mismo le dijo a AS que tampoco es para tanto: "¿Qué cuándo roto yo? ¡Pero si sólo tengo 21 años!". La impecable preparación física a la que se somete el defensa madridista le ayuda a llevar con buen porte el desgaste acumulado en tan poco tiempo. Cuentan en Las Rozas que, durante una concentración con España, lo encontraron a solas en el gimnasio haciendo flexiones y abdominales en plan Rocky mientras los demás estaban en el comedor. Por eso, no hay técnico que se atreva a rotar a Tarzán, el Pirri del siglo XXI.