Es el único club del mundo capaz de resistir un tornado sin sufrir un solo rasguño.
Recuerden que Cristiano ganó la Décima en su tierra (Portugal), que Bale hizo lo propio en su ciudad natal (Cardiff) y que Benzema conquistó la 14 en La France. O sea, Bellingham está predestinado
Ver a Kylian con los brazos a lo Bellingham saludando, con todos los jugadores azulgrana cabizbajos, fue caviar para un madridista.
Resulta que el City lleva 30 partidos seguidos sin perder en el Etihad. El Madrid es especialista en alcanzar retos enamorados de la utopía.
La ventaja ya sería prácticamente inalcanzable a falta de sólo seis fechas por disputarse. Un premio para un equipo que ya lleva 25 jornadas sin perder.
El City lleva más de cinco años sin perder un solo partido de Champions. “Somos el Madrid, si alguien puede romper esa racha somos nosotros”, ya ha transmitido Ancelotti.
Si los cuatro que le cayeron al Aston Villa de Emery me dejaron preocupado, no les voy a negar que los otros cuatro chicharros al Crystal Palace me tienen en estado de inquietud creciente.
El fútbol espeso, horizontal y previsible del City el día del Arsenal con Haaland mutó en el juego combinativo, dinámico y demoledor sin el noruego contra el Aston Villa.
Rudy lleva el ADN del Madrid en sus venas mallorquinas. Y con España nada será igual sin él.
Ancelotti se frota las manos. Jamás un entrenador de élite tuvo a su disposición tanto talento.
Juanito nos enseñó en los felices 80 que cuando se defiende la camiseta del Real Madrid, nada es imposible. Contra el City, con él al frente...
Faltaba Vinicius, el MVP del líder, pero estaba un delantero que juega con frac.
Ha pasado de ser durante años suplentísimo del Real Madrid y de Ucrania a ganarse el puesto en ambas porterías sin que ya nadie se atreva a discutirle su actual jerarquía.
España, a pesar de ese pequeño chasco del último minuto que dibujó las tablas finales, dejó buen sabor de boca y presentó su candidatura para la Eurocopa.
Ante un Atleti sin energía y con una grada fagocitada por la mala conciencia de no querer apoyar algo que no deseaban, el Barça se paseó.
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