Los avales pueden estar detrás de todo

Barcelona | La intrahistoria

Los avales pueden estar detrás de todo

El barcelonismo atendió atónito el nombramiento, por parte de Joan Laporta de Jaume Ferrer como vicepresidente encargado del área patrimonial. Sus relaciones no pasan por el mejor momento, por lo que no era descabellado especular con una posible disminución de responsabilidades. Pero Ferrer, muy próximo a Convergència y Unió, deberá calibrar esa área, clave en el futuro de la entidad con la recalificación del Miniestadi como estrella del día.

Pese a todo, tras el empujón que recibieron ayer Ferrer y Albert Perrín (se uniría al primero en caso de que configurara una candidatura paralela a la de Laporta), todo puede tener una segunda lectura: los avales a presentar en las futuras elecciones. En pleno proceso preelectoral, Laporta quiere dejar ligado, sea como sea, la continuidad del proyecto que arrancó en 2003 y debe mover muy bien sus fichas.

Si fuera Sala Martín su delfín, éste debería presentar un aval cercano a los tres millones de euros (se incorporó a la Junta después de 2006, año en el que fue reelegido Laporta); en cambio Godall y Ferrer no deberían hacerlo. Y ahí puede estar la estrategia y las claves de los movimientos.