Si se llamase Luis y no Manuel y se apellidase Aragonés y no Pellegrini, el lema para esta noche sería único y trino: "Gana, ganar y ganar". Cierto que la Peace Cup no ha captado la atención del personal como sería deseable, pero para el Madrid no existe la palabra 'amistoso' y la enjundia del rival merece tomarse la nueva cita del Bernabéu con respeto y máxima atención. El proyecto del chileno escribiría sus primeros renglones torcidos si los ecuatorianos del LDUQ lograsen empatar o ganar, lo que dejaría al Madrid fuera de las semifinales del torneo. El aprobado raspado ante los árabes del Al Ittihad se convertiría en suspenso general y toque de atención.

Cristiano y Benzema tendrán una segunda oportunidad. Me cuentan que el portugués reconoció a un peso pesado del equipo que "el Bernabéu pesa lo suyo. Es increíble estar ahí abajo". El portugués, una vez pasado ese trago que diferencia a los ganadores como él de los simples meritorios, será de nuevo de la partida inicial, junto a Benzema e Higuaín. Este tridente promete.

Raúl, suplente.

El capitán sentó sus reales ante el Al Ittihad, pero como Pellegrini aseguró tras el 1-1 que los que jugaran noventa minutos iban a tener descanso esta noche, toca especular con la suplencia de Raúl, así como de Dudek, Lass, Torres, Metzelder y Drenthe. Se supone que serán suplentes en beneficio de Adán, Salgado, Pepe (que vuelve al equipo tras su lesión), el canterano Agus (Garay se quedó fuera por estar tocado), Marcelo y Guti (¿o Granero?).

La colonia ecuatoriana asegura mejor entrada que el domingo. Hay partido. Hay rival de enjundia. Y juega Cristiano.