Mejor no le pudieron salir las cosas en su primer partido como entrenador del Atlético...

Es cierto. Estoy muy contento porque el equipo tuvo una buena posición en el campo y porque los jugadores hicieron las cosas que yo les dije hasta que les duró la gasolina. Y esto, para empezar, es muy positivo. Había que romper esa dinámica de cinco partidos consecutivos en Liga sin ganar y se hizo, esto también era muy necesario.

¿Qué es lo que más le agradó del partido de Huelva?

Lo primero, que todos intentaron hacer lo que habíamos dicho durante los entrenamientos y lo que quería su técnico. Intentaron dar cada uno el máximo y esto dice mucho de la plantilla y de su compromiso. Los jugadores son los primeros que quieren cambiar la situación del Atlético. Este equipo tiene que recuperar la senda de los triunfos cuanto antes. El Atlético tiene que volver a ser un conjunto que salga a ganar en todos los campos, sea cual sea su rival.

En el primer tiempo todo salió casi perfecto, pero el Atlético se dejó ir un poco en el segundo tiempo y el Recreativo generó bastantes ocasiones de gol...

Me habría gustado que hubiésemos tenido un poco más la pelota en ese segundo período. Si me pregunta lo que nos faltó, le diría que un poco más de control del partido, haberle echado un poco más de nervio. Debimos haber tenido más controlado el encuentro a partir del 0-3, con más posesión, pero es cierto que los jugadores acusaron el esfuerzo físico y bajamos un poco el rendimiento. También es verdad que, con los cambios, el Recreativo hizo un fútbol mucho más directo y nos complicó algo las cosas.

¿El Atlético del primer tiempo muestra el modelo de equipo que quiere Abel?

Así es. Ese es el camino que quiero para el Atlético. Todos sabemos que tenemos un equipo con mucha calidad individual, pero hay que acompañarla con actitud y con mucho trabajo. Si lo hacemos así, el Atlético será un rival difícil de doblegar. Es seguro que si no haces un esfuerzo importante y constante en todos los partidos, la mayoría se te van a hacer difíciles y complicados.

Se vieron algunas novedades respecto al anterior Atlético: presión desde muy arriba, las líneas muy juntas...

Sí, de hecho creo que el partido se ha ganado con nuestra presión en el centro del campo. Hemos robado balones bastante arriba y eso nos da más facilidad para llegar a la portería rival, como se vio en el tercer gol. Los jugadores han captado la idea que yo quiero. Cuanto más arriba defendamos, más cerca del área rival estaremos.

Después de las derrotas de Sevilla y Valencia, el Atlético se vuelve a meter en la lucha por la Liga de Campeones, el gran objetivo del equipo.

Yo quiero que estemos todos tranquilos, queda mucho por delante todavía y habrá partidos muy difíciles. Desde luego, la distancia con los puestos de Champions es salvable, casi insignificante a estas alturas del campeonato, pero ahora no es con eso con lo que debemos obsesionarnos. Llegarán días más complicados que el domingo, pero con trabajo y con la calidad del equipo la gente puede estar tranquila: sacaremos adelante los encuentros y la situación.

Usted se pasó casi todo el partido de pie en el área técnica. ¿Qué tal su experiencia al debutar como entrenador rojiblanco?

En Huelva cumplí uno de mis sueños de toda la vida y ahora trataré de hacerlo lo mejor posible y darlo todo por el bien del Atlético, mi equipo de siempre. La victoria fue muy importante para mí, pero también para el equipo porque necesitábamos ganar para volver a creer.