El '7' del Madrid

Real Madrid - Sporting | La contracrónica

El '7' del Madrid

El '7' del Madrid

Siete sin Ruud. Pero con Rafael (3), Higuaín, Robben y Raúl. Siempre Raúl. Dos chicharros más en su mochila. Lleva 294. A 13 del récord histórico de Di Stéfano. Palabras mayores ante un Sporting que no pudo evitar la mágica goleada.

El Mito. Una tarde fría del invierno de 1994, un flaquito con las piernas de alambre y la nariz aguileña aplastó al Móstoles con dos goles dignos de un tigre que llevase seis días sin probar bocado en la jaula del circo. Le defendía un tal Martínez, clon de Mino, zaguero que pasó con pena y sin gloria por el Bernabéu. Ese Raulito, 17 años y 62 kilos de peso, venía de debutar en La Romareda para sentar en el banquillo a un tal Butragueño. Luego llegó su debut en Chamartín ante el Atleti, su golazo por la escuadra y la Historia Interminable. Han pasado 14 años, que él considera muchos y yo pocos. Maldini lleva más de veinte años en el Milán y Gento estuvo 18 en el paraíso de La Castellana. Raúl tiene 31 años, uno menos que Van Nistelrooy y cuatro menos que Cannavaro. Yo que tengo 43, lo veo como un crío. Lo que es. Lo dice su ADN, que lo convierte en un superdotado para la alta competición. El banquillo puede esperar. Anoche, muchos lo veían como el Yankees Stadium. Una reliquia del pasado que merecía un adiós con honor y gloria. Pero él es y será el 7 del Real Madrid. Inmortal, eterno, místico, cazagoles, quiero y sí puedo, ejemplar en extinción, depredador, ganador, heroico, matador... ¡¡¡Raúl, Raúl, Raúl!!!

Olé. La vida es justa con los hombres de fe. El raulólogo por antonomasia, Toñín el Torero, comió ayer en su bar vallecano con la vieja guardia: Zoco, Pachín, Rubiñán, Antonio Ruiz y Peinado. Rezó para que Raúl no le dejase en mal lugar. Más que nada, porque anoche debutaba en el Palco de Honor como invitado, traje gris a medida y corbata a juego. El capote y la montera estaban esta vez en la pradera, en la zurda indestructible del último mohicano, del águila imperial que sigue defendiendo la cultura blanca como una forma de entender la vida. El madridismo ama a Raúl porque es una manera de quererse a sí mismo. Por eso, el día que se retire el 7 se irá buena parte de todos nosotros. Se irá un pedazo de nuestras vidas. Se irá la esencia. Él es la leyenda con botas. La historia viva...

¡Puxa Sporting!. Me merece todo el respeto el Sporting, un clásico que huele a fútbol. Mi apreciado Preciado estaba roto tras hacerle el Madrid un siete, pero esa afición llegada desde Gijón se dejó sentir sin complejos. Con esa humildad se fabrica la permanencia. ¡Puxa Quini!

Encuesta. Un estudio publicado ayer sobre la fogosidad sexual de los aficionados al fútbol reflejaba que los del Madrid estaban en la zona más tibia, los undécimos. No va mal tirado. Los madridistas tienen sus cinco sentidos en el fútbol. El sexo puede esperar...

Lanzados. El campeón ya está segundo y dejando atrás al Atleti, que insiste, pero ya ve arriba a su encopetado vecino. Hoy me toca dar el pregón en Moralzarzal. Mayoría madridista. La vida es blanca. Como Raúl...