Vicente Soriano le comunicó personalmente el sábado en Alemania que el club cuenta con usted. ¿Se queda entonces en el Valencia?

Hay gente nueva que apuesta por que continúe y creo que, en la decisión que se tome al final, vamos a ir de la mano y esperemos que sea buena para las dos partes. Todo parece tener otro aire más positivo. Ahora quiero pasar pagina. Lo único que pido es tranquilidad y dar lo mejor para que se hable de mí sólo por lo deportivo.

Aún deja abierta una puerta a marcharse...

A día de hoy, soy jugador del Valencia y, si salgo, sería por una cosa que me gustara mucho o por una aventura en el extranjero, pero ahora mi postura es la de entrenarme tranquilo.

¿Le preocupa la reacción que pueda tener un sector de la afición hacia usted?

Habrá gente que no entienda mi manera de defenderme por una decisión que yo no tomé, pero aún no se ha dicho el motivo de aquello. Si no hubiéramos estado peleando por el descenso, quizás ahora los tres seríamos considerados el cáncer del Valencia, pero afortunadamente la gente que tomó esas decisiones ya no está en el club. La única manera de contrarrestar esa opinión es rindiendo a un buen nivel deportivo.

¿Será capitán?

Por mi cabeza no pasa volver a ser el capitán del Valencia, ya que necesito tranquilidad. Llevar el brazalete no me hace rendir mejor.