Barcelona resucita sus viejos fantasmas blancos

Primera | Barcelona

Barcelona resucita sus viejos fantasmas blancos

Suerte y arbitrajes favorables son las explicaciones culés a la gran primera vuelta del Madrid. Iker y Van Nistelrooy, otras claves.

Faltaba un cuarto de hora para el final del partido cuando Ruud Van Nistelrooy acertó con la red del Levante. Un mazazo para la Barcelona culé, que se relamía con un tropiezo blanco. La reacción fue la esperada: la suerte y arbitrajes favorables son las explicaciones barcelonistas a la gran primera vuelta del Madrid, récord de puntuación en una Liga de veinte equipos. No cuentan, entre otros méritos, que el de Schuster sea el equipo con menos derrotas en la primera manga (2), el que más goles ha marcado (41) y el segundo menos goleado (14)

Los titulares de los periódicos de Barcelona son casi calcados. "El líder y campeón de invierno no justificó en nada su clasificación", dice Sport. "Van Nistelrooy salva el ridículo" (Mundo Deportivo) "El peor Madrid gana igual" (La Vanguardia) o "Pésimo partido del Madrid" (Avui) marcan la línea de lo que se escucha en tertulias de radio y televisión. Extrañamente, la mayoría no considera injusto el penalti que abrió el triunfo madridista en el Ciutat de Valencia. Por cierto que ayer volvió 'El Rondo' a la antena catalana, esta vez en 8TV. La tertulia de referencia en la noche del Principado insistió en la suerte del Madrid, rescató los penaltis no pitados en Palma (fue en Copa) echó la culpa a Rijkaard, Ronaldinho y Deco de los males del Barça y apostó por el renacimiento barcelonista al mando de Henry.

La lechera.

Casillas atrás y los goles de Van Nistelrooy son otras claves en las que, según el barcelonismo, se sustenta el liderato madridista. Y se hacen cuentas sobre cómo el Barça restará los siete puntos de ventaja que le sacan los blancos: ganando en el Bernabéu y esperando tropiezos del Madrid; el primero, el domingo en el Manzanares. Si la suerte y los árbitros, viejos demonios familiares del mundo culé, lo permiten. El cuento de la lechera se explica ya en enero...