Verano de 2004. Sandro Rosell, a la sazón vicepresidente deportivo y hombre de confianza de Joan Laporta, vuelve de Brasil con un nombre que le entusiasma: Luis Fabiano, un delantero del Sao Paulo con fama de conflictivo y una corta experiencia en el Stade Reims. Le piden unos 11 millones de euros. Laporta le pide que insista con Samuel Etoo, que juega en el Mallorca y, tras una amenaza de plante, consigue que lo traspasen.

Aquel delantero brasileño es hoy, tras un periodo de adaptación quizás algo excesivo, el goleador del Sevilla y de la Liga, con 12 tantos. No se sabe cuánto vale Luis Fabiano ni se sabe cuánto darían Manolo Jiménez y el sevillismo todo por que este martes noche supere el fiebrazo y se apunte a la vuelta copera contra el Barça.

Sin Kanouté, que está en la Copa de África (lo mismo que Etoo), el Sevilla se duele y mucho del proceso febril de Luis Fabiano, quizás tanto o más que el Barça por la pérdida de Etoo, autor de dos de los cuatro goles al Murcia. Obligado a marcar tras el 1-1 de la ida, el equipo blanco deberá esperar hasta último momento para saber qué ataque presenta en el Camp Nou. Recuperado Kerzhakov y disponible Chevantón, entre ellos y Renato estarán las opciones de Jiménez para el reto de apear de la Copa a un Barça que el sábado reservó personal para evitar sorpresas.

Inédito.

Sin Messi ni Ronaldinho, todavía convalecientes, y con la dificultad perenne de adivinar a Frank Rijkaard, el Barça podría paliar la ausencia de Etoo con un tridente inédito, formado por Giovani, Bojan y Henry. El francés, que podría ser el padre de los dos chavales, viene de un partido ilusionante ante el Murcia, aunque sigue abierto el signo de interrogación acerca de su capacidad física para aguantar dos encuentros en cuatro días. De Giovani se espera que complique más que en el Sánchez Pizjuán, sobre todo cuando Alves sufre un esguince de tobillo.

Aunque Deco ha vuelto a la convocatoria parece difícil que vaya a jugar de entrada. El mediocampo será para Xavi, Márquez e Iniesta o Gudjohnsen, a la espera de cómo transcurra la noche. Si el Sevilla sale como suele hacerlo ante los grandes, o sea, a la heroica, será espectacular.

El Sevilla nunca ha ganado en el Camp Nou en Copa

El Camp Nou se ha convertido en una auténtica pesadilla para el Sevilla en la Copa del Rey. No en vano, los nervionenses jamás han ganado un partido en Barcelona en esta competición. Una estadística demasiado pesada para un equipo mermado en exceso por las bajas. Y no es poco, teniendo en cuenta que Barça y Sevilla se han visto las caras en diez ediciones de la Copa a lo largo de su historia. De hecho, en ocho ocasiones apearon los culés a los rojiblancos de la competición. Los sevillistas sólo han logrado el pase a la siguiente ronda ante el equipo blaugrana en 1944 y 1946, gracias a las goleadas en los encuentros de ida, ambos como locales por 5-2 y 8-0, respectivamente. Al margen de la Liga, ambos se enfrentaron en la Copa UEFA de la 1995-96. La ida en el Sánchez Pizjuán se saldó con empate (1-1) y la vuelta, con cómoda victoria culé (3-1). -E. Sabariego0