El que no tiene miedo a nada o es tonto o está muerto, así que todos tenemos nuestros monstruos en el armario. El del Barcelona todopoderoso de los últimos años se llama Fernando Torres y, por prolongación, su Atlético. El Niño ha metido a los azulgranas siete goles en ocho partidos. Tantos de todos los colores, de cabeza, en jugada individual, de penalti, sencillos e imposibles. Le motiva el Barça en sí, pero ya el Camp Nou le vuelve loco. Sus dos últimas visitas han deparado sendas exhibiciones con doblete y triunfo. No se ha visto a otro delantero hacer parecer un meritorio a Puyol. Palabras mayores.
Al efecto Torres se suma la depresión postmundialito de los de Rijkaard, que han alcanzado ya ese nivel tan sublime en el que una mera derrota parece una hecatombe. Más allá de miedos y dudas, el Barça tiene un problema mucho más tangible en su defensa, donde Thuram, ya duro de cintura, puede enloquecer para seguir a Agüero, y Oleguer, improvisado lateral izquierdo, vivirá una noche eterna si el Niño, como cada vez hace más, se deja caer a la banda para arrancar, imparable, con espacios.
Falsas apariencias.
Así que uno llega a este punto y da la sensación de que el Atleti cerrará el año arrasando al, me cuenten lo que me cuenten, mejor equipo del mundo. Tal vez sea porque aún no hemos hablado de Ronaldinho, Deco, Iniesta, Xavi, Giuly... Ya ven, mediocridades varias. Especialmente desigual puede ser la lucha en el centro del campo si Maniche no añade algo de pausa a su agotador despliegue y ayuda a Luccin contra el dúo Deco-Iniesta y su guardaespaldas, Motta. El comodín será Jurado, vital para lanzar en un campo tan grande a sus velocísimos puntas.
Pero las dimensiones del Camp Nou serán una espada de doble filo para el Atlético, al que hace polvo la baja de Perea en la noche del año donde más se le necesita. Con todas sus carencias técnicas, el colombiano es milagroso al cruce y casi insuperable en el mano a mano, ya que hay que regatearle tres veces para perderle de vista. Aún se recuerda su partido perfecto en este escenario hace dos campañas. Ronaldinho sonrío (más) al enterarse, fijo. Pero todo esto son simples cuestiones futbolísticas y hoy hablamos de algo más profundo: el miedo. Todo el mundo lo tiene, sólo algunos lo superan. Esa será la cuestión.
El Atleti, el que más veces ganó en el Camp Nou
Que el Atlético le tenga la medida tomada al Barça en su campo no es una novedad. Los dos triunfos en las dos últimas visitas se suman a otras catorce victorias rojiblancas para un total de dieciséis, que le convierten en el equipo visitante que más veces ha ganado en el Camp Nou. Sólo el Real Madrid, con quince, se le acerca. El Atleti ha disputado 66 encuentros en el estadio azulgrana (47 de Liga, trece de Copa y tres de Supercopa) y entre sus victorias algunas fueron tan sonadas como el 1-3 de la 95-96, que prácticamente certificó el doblete con el famosos regate de Caminero a Nadal, o el centenariazo del 28 de noviembre del 98, cuando un solitario gol de penalti de Jugovic le amargó la fiesta al Barça. -Pedro Martín
