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CASO MENORES

Un juvenil mexicano del Leganés pide la inhabilitación de Villar

Patricio Pinzón, de 16 años, le acusa de abuso de autoridad: el CSD falló a su favor, pero la RFEF sigue sin concederle la ficha para que juegue.

MadridActualizado a
Patricio Pinzón, en el CSD, pidiendo la inhabilitación de Villar.
CHEMA DIAZ

Se le acumulan a la RFEF los casos de menores extranjeros a los que el Consejo Superior de Deportes reconoce su derecho a jugar al fútbol. El caso de Alejandro Urrea, colombiano, en abril de 2016 sólo fue el primero; en aquella ocasión, el CSD obligó a la Federación a que expidiese la ficha del portero del Pozuelo y ésta obedeció, pese a que aquello contradecía las condiciones de la FIFA para que los menores puedan jugar competiciones oficiales fuera de sus países de origen.

Recientemente el CSD ha fallado a favor de un menor brasileño en la Comunidad Valenciana por idéntica razón y, en Madrid, un juvenil mexicano del Leganés tiene desde el pasado 31 de marzo una resolución del Consejo Superior de Deportes que también obliga a que la RFEF pida a la Federación Madrileña que le dé la ficha "de forma inmediata". Es el caso de Patricio Pinzón Cueva, extremo del Juvenil C del Leganés que, más de mes y medio después de recibir la resolución favorable, sigue esperando. Por eso ha decidido solicitar al CSD la inhabilitación por un año de Villar, como presidente de la RFEF, por abuso de autoridad.

El fundamento de la resolución a favor de Patricio es el mismo que en el caso de Urrea: el único requisito para que un menor extranjero pueda jugar al fútbol en España es que sea residente legal. El resto de condiciones que solicita la FIFA no pueden ser aplicadas en España, pues las normas internas de "una organización privada regida por el derecho suizo" no pueden estar por encima de la Ley del Deporte española, según las resoluciones que el CSD ha ido sacando a favor de menores extranjeros y en contra de la RFEF.

En el caso de Urrea, la Federación se plegó a las órdenes del CSD con rapidez; pero Patricio sigue sin ficha pese a que ha presentado ya tres escritos en la RFEF, además de varios correos no contestados y dos llamadas diarias sin respuesta. El Leganés también se ha interesado por su situación, pero tanto en la Federación Española como en la Madrileña no han accedido de momento a la petición, reconocido por un estamento superior como es el Consejo Superior de Deportes.

Patricio, que vive en Pozuelo con su madre (que sostiene económicamente al menor junto al padre, de quien está separada) y su abuela. La FIFA ya le retiró la ficha en octubre de 2015 cuando vivía en Barcelona y jugaba en L'Hospitalet. Y en Leganés ha vuelto a recibir una negativa. Ahora, su madre Ivonne (como tutora legal del menor) pide al CSD "incoar expediente sancionador por abuso de autoridad ante el Tribunal Administrativo del Deporte", según el documento que registró el miércoles 17 de mayo; su abogado, José Sánchez Parra, informó a la RFEF de este paso hoy, jueves 18.

"La inacción del presidente de la RFEF supone un abuso de derecho, la concesión de una licencia federativa no es una potestad discrecional del mismo", expone el escrito presentado. La petición, sustentada en los artículos 76 y 84.1b de la Ley del Deporte, tiene visos de éxito, según su abogado, pero para Patricio es un último recurso para que la RFEF acate lo ordenado por el CSD.

"No me interesa si inhabilitan o no a Villar, esto es lo último que puedo hacer. Yo lo que quiero es que me dejen jugar, es lo único que quiero. Entreno cuatro días a la semana, voy convocado a todos los partidos (el entrenador, pese a su situación, potencia su presencia como uno más del plantel) y luego me toca ir a la grada. Que me dejen jugar, nada más", comenta Patricio a AS. El mexicano, sorprendentemente resuelto pese a su edad, se lanza incluso a abordar a José Ramón Lete a las puertas del CSD, pero en seguridad le impiden el acceso sin cita previa con el presidente del organismo. Tales son las ganas de Patricio de jugar, aunque sólo sean las tres jornadas que le restan a su equipo esta campaña.

"La FIFA impide a menores que están en España de forma legal jugar al fútbol. Pueden ir al colegio, pero no pueden jugar al fútbol. Y la RFEF obedece una prohibición que va en contra de la Ley española. Presentamos esta petición con la esperanza de que la Federación entre en razón y deje a Patricio jugar", expone Sánchez Parra, abogado también del colombiano Urrea en 2016 y especializado en la batalla legal de los menores extranjeros en España a los que la FIFA les impide algo tan básico, incluso tan integrador, como la práctica del deporte.