NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA - REAL MADRID

El Clásico se jugó ayer en AS: “Fue un partido respetuoso”

Santillana, San José, Juan Cruz, Alejo... Todo fue emoción. Iniesta entró en el campo y provocó comentarios de admiración de culés y merengues.

MadridActualizado a
Juan Cruz, Alejo (de Tequila), Santillana y San José presiden la mesa para ver el Clásico. Roncero hace de anfitrión.
Dani SánchezDIARIO AS

Es día grande en AS. Tanto como lo es el Clásico. Nos visitan dos ilustres del Madrid. El mítico Santillana, la mejor cabeza de Europa que ha encontrado un digno sucesor en Ramos (“podía haber sido Varane, o Cristiano, pero siempre es él...”, masculla con una sonrisa al terminar el partido), y San José, un producto de la cantera de los 70 que sudó con honor la camiseta de un Madrid muy español. Les acompaña Juan Cruz, el contrapunto a tanto madridismo. “¡Hemos venido a territorio comanche, a pecho descubierto!”, dice con gracia el escritor y adjunto a la dirección de El País. Y habla en plural porque trae consigo a Alejo Stivel, el cantante, compositor y productor argentino que fue miembro del grupo Tequila que marcó una época en los 80. Pedro Pablo San Martín y Roncero completan la mesa...

El partido empieza con alguna entrada dura. “De pierna fuerte”, lo define Juan Cruz. “Como debe ser”, dicen casi al unísono San José y Santillana, así eran en su época. Pronto llega la primera jugada polémica. Un penalti de Mascherano a Lucas Vázquez no señalado. Roncero enloquece. “¡Penalti de libro!”. Pero Juan Cruz está con ganas de guerra. “¿De qué libro, Tomás, de qué libro?”.

“La pelea está bonita en el centro del campo”, deduce del partido Santillana cuando en la primera parte aún no tenía dueño. “Claro, ya no tejéis”, añade Roncero. “¿Eso qué es?”, se extraña Juan Cruz. “Tejer, elaborar”, aclara Roncero. “Vosotros, ni tejéis ni manejéis...”, zanja Cruz, quien ha venido preparado para ver el Clásico, sin duda, en territorio hostil, como aclaró al llegar.

Alejo habla poco, pero sus palabras salen de su boca con el mismo sentido y sensibilidad con el que escribió sus letras. “Mira a Messi”, dice, coincidiendo con un par de jugadas suyas de ensueño en la media que terminan con pases claros. “Cuando tenga más de 30 años será Xavi Hernández, jugará ahí”. La primera parte termina sin grandes sustos en ambas áreas.

Segundo acto. Comienza con emociones fuertes. Primero sale Iniesta a calentar. Hay aplausos culés. Antes, Santillana había vaticinado su aparición. “Al Barça le falta eso, su claridad entre líneas, él es la clave...”. Y lo fue, pero antes llegó el gol de Luis Suárez.

“¡¡Estaba en fuera de juego!! ¡¡Eeeh!!”. Es Roncero. “Por poco, pero influye”, admite con desgana San José. Y Santillana asiente. Y se produce una escena curiosa. Juan Cruz y Alejo están levantados, alzando los brazos mientras aprietan los puños con fuerza. Y se abrazan. Pero lo hacen en silencio. Toda una lección de seny. “Esto es como el palco”, sentencia Juan Cruz con sorna.

Iniesta entra en el campo. Provoca comentarios de admiración de culés y merengues, y aflora la preocupación de Roncero, que se muerde los nudillos mientras ve cómo el Barça duerme el partido. “Lo dije, salía él y se acabó”, recuerda Santillana. Neymar falla en boca de gol. “Dejadme que respire”, resopla Pedro Pablo, “todavía no entiendo cómo no entró”.

San José no entiende que entre Casemiro. “El cambio era Asensio, era Asensio”. Ya tarde salió Mariano. “Era Asensio por Isco, y Mariano por Benzema, y mucho antes”. Pero con el Madrid de por medio nunca hay nada decidido hasta el último minuto. Y llegó el empate. “No hay más”, dice Santillana, “el fútbol son los goles, da igual que juegues bien o mal”. Roncero vuelve a enloquecer. Ahora de alegría. “Fue un partido inteligente y respetuoso por las dos partes”, remata Juan Cruz. Todo queda en tablas