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BARCELONA

Dos partidos a Mascherano: podrá jugar el Clásico del 21-N

El Comité considera que la expresión "La concha de tu madre" es un menosprecio y le aplica la sanción contemplada para ese supuesto en su grado mínimo.

BarcelonaActualizado a
Dos partidos a Mascherano: podrá jugar el Clásico del 21-N

El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol ha suspendido por dos partidos al jugador del Barcelona Javier Mascherano por decirle a un asistente del colegiado madrileño Del Cerro Grande “La concha de tu madre” en el transcurso del partido Barcelona-Eibar. El Comité considera que la expresión no fue un insulto y sí un mensoprecio y le aplica la sanción en su grado mínimo. Con esta sanción, Mascherano se perderá los encuentros de Liga ante Getafe y Villarreal pero podrá jugar el Clásico ante el Real Madrid.

El Comité dio validez a la redacción del acta del colegiado, que recogió la expresión, aunque posteriormente las cámaras de TVE probaron que la expresión fue "La concha de tu hermana". El Barça intentó probar también que la ofensa no fue dirigida al asistente además del defecto de forma, pero Competición lo desestimó "El parentesco de la persona invocada en la soez expresión del jugador expulsado no resta un ápice de reproche antideportivo a la expresión objeto de controversia, tratándose en su caso de un mero error de percepción o transcripción de un matiz del improperio, que en ningún caso alcanza la entidad de error material” del documento arbitral. También desestima, como invocaba el Barça, que las palabras de Mascherano sea una simple expresión coloquial “sino que tanto la frase en sí, como el contexto en el que se produce y, en fin, el vehemente lenguaje corporal del jugador, constituyen una inequívoca acción de menosprecio o desconsideración hacia el árbitro”.

Sin embargo, el Comité interpretó de la manera más benévola posible la acción de Mascherano y aplicó la doctrina que en 2013 le llevó a considerar un simple menosprecio, y no un insulto, la expresión "La concha de tu madre" proferida por el entonces jugador del Elche Damián Suárez en un encuentro frente al Barcelona B.

En principio, el Barcelona tenía pensado recurrir la sanción con los mismos argumentos que ya esgrimió en sus alegaciones ante Competición, pero finalmente decidió no hacerlo al considerar ajustada la suspensión por menosprecio en su grado mínimo.