James se sacrificó para poder encajar como volante zurdo
En el Mundial brilló como mediapunta con libertad total. El colombiano salió satisfecho pese al cambio: “Ya he jugado antes algunas veces de mediocentro".
James tuvo que capear en Cardiff la presión de debutar con el Madrid jugándose una Supercopa de Europa y el condicionante de verse en una posición más retrasada que donde ganó la Bota de Oro con Colombia en el Mundial.
La interrogante en el Cardiff City Stadium era ver cómo se iba a acoplar al 4-3-3 de Ancelotti como volante izquierdo. El colombiano salió satisfecho pese al cambio: “Ya he jugado antes algunas veces de mediocentro y aunque no es lo habitual para mí, intentaré hacer todo lo que me pidan. Puedo jugar de ocho, de diez, de extremo...”.
James estuvo, con 40 pases, menos participativo que Kroos (77) y Modric (69) y tuvo un porcentaje de acierto (91%) inferior a los otros: el croata tuvo el 93% y el alemán el 96%. Pero a cambio, fue más incisivo. Ya fuese como asistente (le puso un centro medido a Bale en el 18’ que sacó Denis casi en boca de gol) o con su chut en el 59’ donde Beto sacó una mano providencial.
En Brasil James era el mediapunta y tenía permiso de Pekerman para buscar el gol como falso nueve, alternándose con el punta, fuese Teófilo Gutiérrez o Jackson Martínez. Y así lo hizo en dos de sus seis goles. Consiguió el 3-0 a Grecia cerca del punto de penalti y en el 2-0 a Uruguay remató en el área pequeña. En Cardiff, apenas pisó el área grande. Conciliar su llegada con el equilibrio en defensa que aportaba Di María, es el gran reto de Ancelotti…
