Nada más acabar el partido del sábado ante el Reading, Fabio Cudicini, padre del portero italiano del Chelsea, voló desde su país a Londres. Preocupado y angustiado por el estado de salud de su hijo Carlo, llegó con la idea de protegerlo y con la intención de hablar, si era necesario, con José Mourinho. Y lo hizo.

Tras comprobar que su hijo recibía el alta, Fabio charló con el entrenador, para escuchar lo que esperaba: "No arriesgaré la vida ni el estado de salud de ningún futbolista ni de ninguna persona".

La lesión de Petr Cech puede ir para largo, hasta seis meses. Así, todo indica a que Cudicini será el elegido para la portería del Chelsea en ese periodo. Pese a que no sabe aún si jugará mañana frente al Barça, el italiano comentó a los suyos que "ante el Barça jugaría hasta con collarín". Ayer no se entrenó, por precaución, y todo indica que verá el partido desde la grada.

Mejora Cech.

El Chelsea informó ayer de una mejoría en el estado de Cech, operado de un hundimiento de cráneo el domingo. El portero, lesionado ante el Reading, está consciente, se comunica con su esposa Martina y los médicos, que le han dado permiso para recibir visitas. Mourinho y el capitán, John Terry, pasaron a desearle suerte.