Sí: Carles Puyol estuvo muy cerca de irse y el Madrid le habría recibido con los brazos abiertos. Por eso le ofrecí un nuevo contrato que fue muy criticado en su día, pero que facilitó que el jugador siguiera en el Barça". El entrecomillado pertenece a Joan Gaspart, presidente del Barça en el año 2000, cuando Puyol estuvo muy cerca de vestir de blanco. El entorno de Puyol admitió ayer que el jugador se ofreció al Madrid, según informó ayer AS.

La historia se coció en Corea del Sur. Incómodo en aquel desastre que era el Barça, Puyol se echó en brazos de Fernando Hierro, líder de la Selección de Camacho y del Madrid de Del Bosque. El malagueño puso en conocimiento de Valdano, entonces director general madridista, que Puyol estaba abierto a negociar. Valdano lo comentó con Florentino Pérez y declinaron el ofrecimiento. Oficialmente, porque no estaban dispuestos a pagar los 4.000 millones de pesetas (no había entrado el euro) que valía la libertad del defensa catalán. También pesó en el ánimo de Florentino el escandalazo que hubiera provocado en Barcelona un nuevo caso Figo, en esta ocasión con la perla de la cantera azulgrana, nada menos.

Aquella posibilidad se archivó y Puyol firmó el contrato que le presentó Gaspart y que le permite ganar ahora 5,3 millones de euros brutos y un plus de 24.052 por partido jugado, a cambio de una cláusula de rescisión de 180 millones, un bonito brindis al sol.

Pero en el fútbol todo va y viene, y la posibilidad de que Puyol deje el Barça a final de temporada no debe descartarse: Puyol es fichable. ¿Por qué siendo un indiscutible? Hay que contemplarlo en clave azulgrana: el jugador se alinea junto a las tesis de Rosell, el vicepresidente deportivo enfrentado al presidente Laporta, cuyo asesor de cabecera, Johan Cruyff, por supuesto, considera que es una barbaridad el dinero que cobra Puyol, a fin de cuentas un defensa. No conviene olvidar tampoco que Puyol no quiso rebajar un solo euro de su contrato cuando se lo sugirió la junta directiva. Ni él ni ninguno de sus compañeros, por cierto. El ídolo de Puyol es Luis Enrique, uno de cuyos lemas es "coge el dinero y corre, que nadie te agradecerá lo contrario".

Moneda de cambio.

El Barça oiría ofertas por Puyol y si fueran interesantes, acabaría aceptando la mejor. Se especula ya con movimientos del Chelsea y Luxemburgo lo recibiría en Chamartín hoy mismo. Sin duda que en caso de vender, los azulgrana preferirían hacerlo al exterior. Pero la pasta es la pasta y con la que dejara Puyol, en ciertos despachos azulgrana no se duda: la invertirían en Thierry Henry.

El jugador nunca se ha escondido, tras dar con la frase/coartada que le pone a cubierto de cualquier maniobra: "Si un día me voy del Barça será porque le convendrá al club, si venderme le supone una ayuda". Puyol deja la pelota en el tejado de la directiva azulgrana. Tiene un excelente contrato y fuera podrían mejorárselo... si el Barça sale y explica que gana con ello.

Y esa es la cuestión: ¿cómo justificaría Laporta la venta del jugador catalán más carismático del momento en el Barcelona? ¿La daría por buena el barcelonista a cambio de Henry? La noticia es que el central azulgrana es fichable. El domingo estará en el Santiago Bernabéu. ¿Su destino? ¡Hagan juego!