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REAL MADRID - GRANADA

Diez años con Marcelo

Marcelo debutó con el Real Madrid el 7 de enero de 2007 en Riazor siendo un niño de 18 años. Ya lleva 381 partidos vestido de blanco.Australia vs Brasil en vivo

Actualizado a
Marcelo debutó en un Deportivo-Madrid en Riazor (2-0).
MIGUEL RIOPAAFP

Real Madrid-Granada en directo

Marcelo Vieira da Silva Junior debutó en Riazor con el Madrid, un día tal como hoy, hace justo diez años. La imagen llamaba la atención. Pelo cortado al uno y sin barba. Un niño que fue descubierto por la mano certera del tándem Mijatovic-Bucero. Recuerdo lo que me dijo Pedja nada más contratarle en aquel mercado de invierno de 2007: “Hemos fichado a Gago y a Higuaín por más dinero, pero sigue la evolución de Marcelo. Nos ha salido casi regalado aunque vaya a ser seguro el heredero de Roberto Carlos...”.

Efectivamente, Gago costó 18 millones de euros (agua), Higuaín 12 (dejó 40 kilos en caja tras venderlo al Nápoles) y Marcelo sólo 5,5. Es lo que pagó el Madrid al Fluminense por un futbolista que ya había satelizado el radar implacable de Monchi en Sevilla...

En estos diez años Marcelo ha ido evolucionando y creciendo. Personal y profesionalmente. Hoy lucirá ante el Granada el brazalete de capitán, es el segundo tras Sergio Ramos, y para la afición del Bernabéu es la magia hecha futbolista. Sus subidas al ataque son un deleite. Caños, sombreros, controles orientados, taconazos, espuelas... Es el show de Marcelo, que tiene alma de delantero aunque sus obligaciones le lleven a recular como sea a su costado izquierdo.

En estos diez años ya acumula cerca de 400 partidos de madridista (381), que le permiten ser el tercer extranjero con más defensas de la camiseta blanca, sólo superado por su compatriota Roberto Carlos (527) y el mito Di Stéfano (396). La ha prestigiado con el número 12, el dorsal que siempre quiso. Dos Champions, dos Mundialitos, tres Ligas, dos Copas del Rey, dos Supercopas de Europa y otras dos de España. Lo mejor que se puede decir de Marcelo es que es insustituible. Y siempre está alegre. Dentro y fuera del campo. Marcelo es la sonrisa del Madrid. El Bernabéu le abrazará hoy. Una década prodigiosa.