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Borussia Dortmund | La intrahistoria

El Borussia fue campeón de Europa gracias a la televisión

Por ser finalista de la UEFA'93 ganó 12 millones de euros.

Actualizado a
EXULTANTES. Los jugadores del Borussia Dortmund celebran la Champions League de 1997.

Entrenador detallista, culto, cordial y con bastante carácter, Ottmar Hitzfeld alzó su mirada hacia el cielo de Múnich. Los jugadores de su equipo, el Borussia Dortmund, estaban en la gloria. Acababan de derrotar a la Juventus en el Olympiastadion y se proclamaban campeones de Europa por primera vez en su historia. Para él, sin embargo, era el punto y final de un capítulo en su trayectoria deportiva, ya que no iba a seguir por serios problemas con la directiva. Concluía así su paso por el Borussia, donde fue el sustituto de Horst Köppel en 1991. El conjunto negroamarillo manejaba por aquel entonces el tercer presupuesto de la Bundesliga, por detrás del Bayern y del Leverkusen, pero sus éxitos apenas resaltaban. La intención de los dirigentes era crear un bloque sólido y triunfador que reverdeciera laureles a corto plazo. Se puso manos a la obra. Su primer gran fichaje fue Chapuisat, por el que pagó 1.350.000 euros ese verano. Al año siguiente, 1992, saltaría la banca repescando a Matthias Sammer y a Stefan Reuter por 6.350.000 euros.

Con esas altas lograría un magnífico resultado: ser finalista de la Copa de la UEFA en 1993. Y aquí apareció la diosa fortuna: la televisión germana había decidido no apostar por los cuatro equipos teutones participantes debido a la baja importancia de sus rivales que les habían deparado el sorteo.

Dinero. Decidió que crearía un fondo de 30 millones de marcos (13 millones de euros). El equipo que llegase más lejos ingresaría 25 millones de marcos (casi 11 millones), y el resto se repartiría a partes iguales entre los otros tres representantes: barra libre económica para fichar. Gracias a este ingreso, fue repatriando jugadores alemanes de Italia: Riedle (Lazio) en 1993, Möller (Juventus) en 1994, Köhler (también de la Juve) en 1995... a la vez que iba fichando jugadores complementarios: Kree, Heinrich, Julio César, Paulo Sousa, Lambert... para estructurar un equipo serio y con oficio.

Con dicho bloque ganó las Ligas 1994-95 y 1995-96. Quedaba el salto a la Champions. Encuadrado en el mismo grupo que el Atlético de Madrid (el único equipo que le derrotó en esa edición de 1996-97 y en su propia casa), fue el conjunto más goleador de ese año. En la final se enfrentó a la Juventus, el rival que le había apartado del título de la UEFA en 1993 y del que había fichado a cinco jugadores en cinco años. Le venció 3-1 (Riedle, 2, y otro de Ricken). Su esfuerzo había merecido la pena.