NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Diego Forlán

"Hay que mirar más mis goles y menos mi edad"

Forlán lleva ya un 2010 memorable: dos goles para ganar la Europa League y mejor jugador del Mundial. Mañana puede cerrar el círculo ganándole la Supercopa al Inter y reforzando su candidatura al Balón de Oro. No está mal para un futbolista del que se dudaba hace un año.

Actualizado a
"Hay que mirar más mis goles y menos mi edad"
Chema Díaz y Dani Sánchez

Dos Botas de Oro, mejor jugador del Mundial, serio candidato al Balón de Oro... Empieza a imponer un poco hablar con usted.

No, que va. Son logros muy bonitos, que evidentemente me encanta haber logrado y recordaré cuando sea mayor, pero no pienso en ellas ahora. Sigo siendo el mismo, un jugador de equipo.

Sin embargo, sobre todo en Italia, se está presentando la Supercopa de Europa como un duelo entre Forlán y Sneijder por el Balón de Oro. ¿No tiene en mente que una gran actuación podría darle el premio?

Ni me lo planteo, la verdad. Estoy tranquilo. Oyes a la gente hablar del tema, lo lees en la Prensa y, obviamente, quiero ganar la final y hacerlo lo mejor posible, pero porque sería un título más para el Atlético y algo espectacular para empezar el año. Nada más. No estoy pensando en que eso sería más o menos importante para un premio individual.

Pelé dijo que él le daría el Balón de Oro a usted. No son palabras de un cualquiera...

Sí, me mandaron varios amigos la entrevista en qué lo decía y es un orgullo enorme que eso lo diga un futbolista de la envergadura de Pelé. Eso ya se me queda en el recuerdo para siempre. Luego, al que se lo den estará bien dado. Xavi, Sneijder, Iniesta, Messi... Todos son unos futbolistas fabulosos. Estar entre esos nombres ya es un orgullo.

Pasemos al Inter. Impresionó bastante en la Supercopa de Italia contra el Roma y, a diferencia de la final de la Europa League, aquí el Atleti parece partir como víctima. ¿Se sienten así?

No. Vi el partido contra el Roma a ratos, haciendo zapping con el Barça-Sevilla, y me encontré lo que esperaba. Un gran equipo, muy bien armado y con unas individualidades enormes. Será un rival muy difícil, pero eso ya lo sabíamos y estamos bien preparados para enfrentarnos a ellos. Tendremos opciones seguro.

Sus centrales son un poco lentos y los laterales suben bastante, dejando huecos a su espalda. Si Agüero y usted están inspirados, pueden hacerles daño ahí.

Para mí, Lucio y Samuel son centrales de primer nivel, no creo que vayamos a tener ninguna facilidad con ellos. Son expertos y listos, suplen con inteligencia y colocación el no ser velocistas. Lo que tenemos que hacer es aprovechar las oportunidades. No van a ser muchas, pero seguro que vamos a tener. En realidad, creo que lo más importante será tener mucho cuidado defensivamente. Esa será la clave.

El Inter cambia de Mourinho a Benítez, un entrenador al que parecen tenerle tomada la medida tras no perder en cuatro partidos oficiales contra el Liverpool en los dos últimos años.

Y también les ganamos un amistoso en Anfield. Pero esto es otra historia, otro equipo. No creo que el Inter cambie casi nada de Mourinho a Benítez. Son dos grandes entrenadores, dos ganadores, y el equipo sigue siendo casi el mismo, con unos jugadores excepcionales. Pero nosotros también tenemos muchas bazas y será un gran partido.

Si llegó con Uruguay a las semifinales del Mundial, esta le parecerá tarea sencilla...

La verdad es que el Mundial fue algo único por cómo se dio, cómo jugamos y hasta dónde llegamos sin que nadie contara con nosotros. Fue espectacular estar a un paso de jugar una final así.

Sudáfrica puso el broche a una temporada extraña para usted, que acabó de manera memorable pero arrancó torcida. Se dijo que estaba incómodo en el Atleti. ¿Era cierto?

Ha sido un año raro. Todo se lió al principio porque hubo un momento que, no sé por dónde venía, pero se empezó a cuestionar mi profesionalidad. Me molestó porque creo que ya llevo muchos años jugando aquí y pensaba que la gente ya me conocía bien como para no plantearse una cosa así. Yo siempre estuve muy bien en el Atlético, no quise irme ni me quedé a disgusto. Es más, estaba negociando la renovación y, cuando firmé cuatro años, empezaron a calificarla como un poco injusta y a ponerla en duda. Yo hablé dentro de la cancha y punto pero después de siete años en España me dolió que se dudara de mí así.

Supongo que la comparación con el extraordinario final de la temporada anterior fue odiosa...

Un poco, porque en realidad la racha no era mala. Estaba haciendo goles. Ojalá siempre pudiera acabar con los goles necesarios para ser Bota de Oro, pero eso es imposible. Al principio, el momento era malo para el equipo y éramos conscientes de ello, pero cuando llegó Quique y empezamos a coger sus conceptos, asumimos nuestra responsabilidad, la cosa salió a flote y terminó de la forma que terminó. Además, al final tampoco estuvo mal tan mal la temporada. La anterior, la de la Bota de Oro, la terminé con 35 goles y esta con 28, lo que pasa es que más repartidos entre varias competiciones.

Se ha hablado mucho de si, con su edad, un contrato hasta 2013 era demasiado largo.

Sí, es curioso que en mi caso siempre se mira la edad y hay muchos futbolistas mayores que yo de los que nadie habla de eso o escuchas que están en plenitud. Sin embargo, conmigo siempre se anda a vueltas con el tema. Pesan mis 31 años recién cumplidos, pero no tienen en cuenta la cantidad de partidos que aguantó sin problemas. Llevo siete años jugando más de 60 partidos por temporada, perdiéndome poquísimos mientras otros de 30 años juegan el 50%. Yo sigo dando mis argumentos dentro de la cancha. Eso es lo que hay que mirarme, los partidos y los goles, no la edad. Me siento estupendamente y no creo que la longitud de mi contrato vaya a ser un problema para el Atlético.

Y menos con el doblete de la Europa League asegurándole un puesto destacado en la historia del club, tras 14 años sin títulos.

Éramos conscientes de lo importante que era ganar esa final para devolver al Atlético a su lugar histórico. Fue memorable para nosotros. Había equipos muy fuertes en la competición, más favoritos que nosotros. De hecho, cuando nos clasificamos para la Europa League tras el último partido de Champions, uno escuchaba en la calle y en los medios que no servía de nada, que no íbamos a durar ni una ronda y mira como acabó la cosa...

Aquel éxito les da ahora esta oportunidad de la Supercopa y, pese a los rumores habituales, Forlán y Kun siguen en el Atleti. ¿Cómo llevan las perpetuas dudas al respecto?

Con tranquilidad. Ya dejé totalmente claro que quiero seguir. Somos profesionales y, si alguien quiere contar conmigo que haga una gran oferta y el club y yo la analizaríamos. Pero ni la hubo ni la busco, estoy muy feliz aquí.

El club cree que este será el año de la explosión definitiva de Agüero, ¿cómo le ve?

Para mí, Kun ya es uno de los mejores del mundo y aún sigue creciendo. Tenemos una gran conexión fuera del campo y eso nos ayuda dentro.

Con ustedes dos y los refuerzos, la exigencia será muy alta esta temporada.

Vamos poco a poco. Ahora pensemos en la Supercopa y luego ya nos preocuparemos por el resto, aunque es evidente que la Champions es el objetivo. La plantilla tenía una base muy buena que se ha mantenido y los fichajes nos han reforzado mucho. Tenemos jugadores para luchar por todo, pero hoy sólo existe el Inter.