NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | BARCELONA

La deuda del club, centro de la polémica en el primer debate electoral

Sandro Rosell, Marc Ingla, Jaume Ferrer y Agustí Benedito debatieron en la mañana del lunes en Catalunya Radio.

Actualizado a
<b>EL DOMINGO.</b> El domingo 13 de junio se celebrarán las elecciones a la presidencia del Barcelona.
AS

Los cuatro candidatos a la presidencia del Barcelona -Sandro Rosell, Marc Ingla, Jaume Ferrer y Agustí Benedito- participaron esta mañana en un primer debate electoral entre ellos, a seis días para la celebración de los comicios, marcado por la situación económica del club blaugrana y por el marcaje férreo de Ingla a Rosell.

El debate, que se produjo en El Matí de Catalunya Radio y fue moderado por Manel Fuentes, sirvió para que los cuatro aspirantes a ser presidente del Barcelona explicaran su programa y confrontaran las ideas cara a cara, algo inédito hasta el momento. Si bien hubo muy pocas ideas nuevas, sirvió para evitar reacciones a distancia.

Así, y fruto la relación personal y profesional que hubo entre el candidato continuista, Jaume Ferrer, el líder de ''Los cuatro vicepresidentes'', Marc Ingla, y el socio 12.556, Sandro Rosell, hubo complicidades y también ataques directos contra Rosell en los que Agustí Benedito supo moverse bien pese a algunas interrupciones.

En el ámbito deportivo, se limitaron a explicar su programa, siendo siempre Josep Guardiola el técnico del futuro y con algunas diferencias en cuanto al fútbol base. Aquí, Ingla recordó que quiere hacer 'Masías' en diferentes países y Rosell aseguró que serían una pérdida de dinero, coincidiendo con Benedito en que es mejor ''pescar'' sin tener que pagar por tener un centro base.

Eso sí, Ingla tiró al blanco cuando pidió a Rosell que se quitara las "máscaras" y dijera la verdad. A su entender, que no quiere a Txiki ni a Cruyff. "Eres rupturista, te lo cargarás todo. Tienes a todos tus técnicos. Di la verdad, quítate las máscaras, a Txiki ni le llamarás y a Cruyff no le quieres para nada", criticó Ingla.

Sin duda, la gran polémica giró en torno a la economía. Rosell y Benedito, quienes pese a coincidir entre ellos más que con el resto pidieron que no sirviera como precedente, cifraron la deuda del club en más de 400 millones de euros, el doble que la cifra de Ingla y Ferrer, que se quedaron con la deuda neta y no bruta.

La subida de la cuota de los socios -rechazada por todos aunque Rosell se limita a mantenerla tres años-, la remodelación del Camp Nou -sólo Ferrer defendió el ''proyecto Foster'' aún sin quererlo como tal- y la recalificación del Miniestadi -fuerte oposición de Benedito- fueron otros de los temas más candentes, como la relación del Barcelona con Uzbekistán -de nuevo Ferrer ejerció de continuista y matizó el acuerdo- o la presencia de los Boixos Nois en el Camp Nou, rechaza por todos, pero tema sobre el que Benedito e Ingla cargaron contra Rosell por haberse reunido éste, "sin saberlo", con miembros de este grupo violento que tiene prohibida su entrada al feudo barcelonista.