"Teníamos que ir para atrás porque Estudiantes peleaba el campeonato con Boca. Y bueno... teníamos que perder", confesó Silva en declaraciones que publica hoy el diario deportivo Olé. El uruguayo aludió así a un escandaloso partido entre Gimnasia y Esgrima La Plata, su equipo por entonces, y Boca Juniors, que luchaba el título de campeón con Estudiantes, acérrimo rival del conjunto platense.
El equipo de Silva ganaba 1-0, pero en el descanso el árbitro suspendió el encuentro al argumentar que había sido amenazado por el presidente de Gimnasia. Cuando se completó el partido tiempo después, Boca ganó fácilmente por 1-4.
El diario Olé denunció entonces que hinchas violentos de Gimnasia habían "visitado" a los jugadores en la concentración y exigido, bajo amenaza, que perdieran con Boca para no favorecer a Estudiantes. "Quedas marcado. Eso uno lo olvida", sostuvo Silva al matutino deportivo. "Fue un momento muy feo y no se lo recomiendo a nadie", recordó el goleador antes de reconocer que se sintió "desprotegido" por los dirigentes de Gimnasia.
Silva, no obstante, dijo que aquel episodio está muy lejos de su brillante actualidad en el fútbol argentino, en el que lidera, con 12 tantos, la clasificación de goleadores y su actual equipo, Banfield, encabeza las posiciones del torneo Apertura con 35 puntos, a falta de cuatro jornadas para su conclusión.