A Cristiano le fastidió no jugar los últimos minutos del partido

Real Madrid | El portugués es ambicioso y va a por el pichichi

A Cristiano le fastidió no jugar los últimos minutos del partido

A Cristiano le fastidió no jugar los últimos minutos del partido

Se acordó de que Messi marcó el segundo en el 94'

Cristiano Ronaldo lleva el gen ganador en el ADN y la última prueba tuvo lugar el pasado domingo ante el Xerez. Pese a haber firmado un doblete, el crack se marchó molesto al banquillo en el 79' cuando Pellegrini le sustituyó por Granero. El motivo de su fastidio es que no pudo acabar el partido y aprovechar el desmoronamiento de los jerezanos en el último cuarto de hora para ampliar su cuenta goleadora.

El luso tiene entre ceja y ceja ser pichichi en su primer año en España y se acordó de Messi, que hizo su segundo gol al Atlético en el 94' y no tenía necesidad de estar sobre el césped ya que su equipo vencía por 4-2. Además, considera al argentino su gran rival por el Balón de Oro y el FIFA World Player del 2009 y sabe que aún queda tiempo para decantar las votaciones a su favor.

No es la primera vez que Cristiano reacciona así. La temporada pasada se enfadó con Ferguson cuando le cambió en el 60' al ir ganando 2-0 al City. El portugués, que peleaba con Anelka por ser el goleador de la Premier, estalló y tiró al suelo la chaqueta del chándal.

Orgullo.

Y es que Cristiano quiere jugarlo todo. Disputó los 90 minutos ante Deportivo y Zúrich pero en Cornellà fue suplent, aunque aprovechó los 25 minutos que le dio Pellegrini para marcar el 0-3 en el 90'. Sin embargo, el crack es ambicioso. El domingo le dejó patente a su técnico que no necesita descansar porque físicamente está a tope: tras el 5-0 al Xerez se quedó trabajando una hora y media más en las instalaciones del Bernabéu en un gesto de rabia. Cristiano ha llegado al Madrid con hambre...