El último fichaje del Real Madrid es Carlos Megía Dávila, hasta ahora árbitro de Primera División. Desde hoy será delegado arbitral del club. A falta de la firma del contrato, el colegiado, adscrito al Comité de Madrid, estará dentro del organigrama del departamento de Relaciones Institucionales que encabeza Emilio Butragueño. Trabajará sólo cuando el equipo juegue en casa. Será el anfitrión del árbitro designado (hasta ahora el delegado Agustín Herrerín era el que se encargaba de este cometido).

La noticia ha molestado al Comité Técnico de Árbitros (CTA), y más en concreto a su presidente, Victoriano Sánchez Arminio, quien siempre tuvo una especial predilección por Megía, a quien siguió protegiendo pese a saber que era prácticamente imposible que volviera a dirigir ningún partido durante la temporada debido a que se tenía que operar de una hernia discal. Megía, como consecuencia de sus problemas de espalda, no pudo pasar las pruebas físicas que se celebraron en marzo en Madrid, ni la repesca que de éstas se convocaron en abril, ni tampoco las que se realizaron en agosto en Santander.

Sustituto

Es una condición facultativa de la organización arbitral decidir si se cubre su baja con otro compañero o se mantiene la plantilla actual de 22 colegiados. El CTA no dejará que Megía entre en el vestuario arbitral ni permitirá que sus integrantes alternen con él. Megía tiene 43 años (el tope en Primera División es de 45), fue internacional y dirigió el Patronato de Deportes de Pinto.