En catorce campañas sacó 125 rojas

Real Madrid | La intrahistoria

En catorce campañas sacó 125 rojas

Carlos Megía Dávila ha tomado otro rumbo. Ya lo avisábamos en los comentarios arbitrales de la Guía AS para la actual temporada. El colegiado madrileño estaba barajando la posibilidad de dejar el arbitraje tras dos años aciagos en los que había dirigido 17 partidos de Primera (cinco en la 07/08 y doce en la 08/09) y en los que había perdido su internacionalidad. Ya aparecía en los últimos puestos de la clasificación anual del Comité. Era muy difícil que Megía, dañado por problemas personales y físicos, aguantara hasta 2012, año previsto para su retirada. Era cuestión de tiempo. O lo dejaba o le obligaban a dejarlo, como ha sucedido hace poco con Rodríguez Santiago. Por eso la oferta del Madrid ha llegado en el momento justo. Con 43 años, ha renunciado a tres temporadas (que no le aseguraba nadie) de magnífico sueldo arbitral a cambio de iniciar una nueva aventura en la que también tendrá que poner sus cinco sentidos.

Si Megía Dávila se dedica a sus nuevos deberes como afrontaba sus obligaciones en los terrenos de juego, el Madrid ha contratado a una persona decidida y dispuesta a tomar medidas arriesgadas, a veces demasiado. A partir de ahora deberá templar gaitas en más de una ocasión después de 14 años como colegiado de Primera en los que, en su recta final, compitió (y ganó) con Daudén Ibáñez (otro recién retirado) por ser el árbitro que ha expulsado a más jugadores en la historia (125). Además, hasta la fecha es el árbitro madrileño que más partidos ha dirigido en Primera (219).