El futbolista brasileño Ronaldo de Assis Moreira, Ronaldinho, vive su "mejor momento" en el Milán, club al que llegó el año pasado procedente del Barcelona y en el que, hasta ahora, no había encontrado su sitio al no entender del todo ni el fútbol de Italia ni la lengua italiana.

"Estoy muy feliz. Este entrenador (Leonardo) me da confianza, el presidente (Silvio Berlusconi) me da confianza, el equipo cree en mí. Este es el mejor momento desde que llegué al Milán", comenta el jugador en una entrevista que publica hoy el diario milanés "Corriere della Sera".

La temporada pasada "me sucedieron varios infortunios, el entrenador me dejó fuera poniendo en el campo a otros jugadores. Yo me tenía que habituar a un nuevo fútbol y a un nuevo país. Ahora soy un hombre distinto: sobre todo porque entiendo el italiano. Al principio tuve dificultades porque no entendía nada de lo que me decían", añade.

El juego y la disposición que el brasileño ha mostrado hasta ahora despiertan muchas esperanzas entre la afición y directiva del club, cuyo presidente, Berlusconi, es el mayor apoyo que Ronaldinho tiene.

Precisamente el ex barcelonista niega que, como llegó a publicar la prensa italiana, el Primer ministro le obligara a subirse sobre una mesa y jurar ante sus compañeros que esta temporada iba a comportarse como un buen profesional.

"Ésta es la enésima falsedad que circula sobre mí. Yo, a diferencia de otros, no hablo nunca de las cosas del Milán. Lo que sucede en el vestuario no tiene que salir: en mi carrera nunca he ido por ahí a contar las cosas de mi equipo. Pero no me enfado. He decidido contestar sólo sobre el campo", explica Ronaldinho.

Con su ex compañero del Barcelona Samuel Eto''o, el brasileño dice que aún no ha contactado, a pesar de que ambos viven ahora en la misma ciudad: uno jugando para el Inter y otro para el Milán, dos equipos que se enfrentarán en el primer derbi del campeonato este fin de semana. Ronaldinho niega que haya una mala relación entre ambos.

Sobre su pasado en el Barcelona, el futbolista no cree que la capital catalana tuviera mayores tentaciones para él para desconcentrarse y asegura que la presencia de astros como el argentino Leo Messi no supuso ningún freno para él.

"Yo nunca he tenido problemas en jugar con los campeones -apunta-. He jugado con Ronaldo, con Romario... Tener al lado a fueras de serie te hace la vida más fácil, no la complica".