El mundo del fútbol sufre hoy una terrible desolación debido a una tristísima noticia que se conoció anoche: Daniel Jarque, capitán del Espanyol, falleció por la tarde en el hotel de concentración del equipo en los tres días últimos, en el Centro Técnico Federal de la federación italiana de fútbol (Coverciano, Italia) a causa de una asistolia.
Mauricio Pochettino había dado la tarde libre a la plantilla y, mientras algunos compañeros aprovecharon para visitar la vecina Florencia, otros decidieron quedarse en el hotel. Jarque, que ya sentía molestias, permaneció en su habitación. Mientras hablaba por teléfono con su pareja, empezó a sentirse indispuesto y se desvaneció. Dicho familiar avisó de inmediato a un compañero del equipo, y alarmado, el médico del club, Miguel Cervera, acudió rápidamente a su habitación para ver qué sucedía, junto a Ferran Corominas, con quien Jarque compartía el cuarto.
Cervera trató de reanimarlo aplicando, según un comunicado del club, "un protocolo RCP" y utilizando un desfibrilador, lo que confirmó "que se trataba de una asistolia no desfibrilable". Es decir, una parada cardiorespiratoria fulminante. Pese a ello, al cabo de diez minutos acudió a Coverciano una primera ambulancia de los servicios de urgencias de Florencia, que aplicó un nuevo intento con el desfibrilador. Durante una hora, los servicios médicos administraron al jugador adrenalina y atropina, pero siguió sin reaccionar. Después de ese tiempo, se determinó su fallecimiento.
El equipo, que esta noche debía disputar un amistoso en Rímini contra el Bolonia, lógicamente decidió suspender la gira y hoy mismo regresará a Barcelona. No lo hará el féretro de Dani Jarque, que será sometido a una autopsia en Italia, donde también permanecieron Cervera y el delegado del primer equipo, José María Calzón. Anoche, a las 23:30, sus restos fueron trasladados al Hospital General de Florencia.
"Horroroso". Una de las primeras reacciones a la funesta noticia la lanzó Germán de la Cruz, consejero del Espanyol responsable del área deportiva. "Esto es horroroso, es algo que no podemos digerir", admitió anoche en los micrófonos de RAC 1.
Jarque, nacido el 1 de enero de 1983 en Barcelona aunque criado en Sant Boi, fue elegido capitán del Espanyol el pasado 18 de julio y el miércoles jugó 45 minutos ante el Nápoles. Al margen de ser titular indiscutible las temporadas últimas, todo el mundo destacaba de él su sencillez y carácter afable. Más allá de sus méritos deportivos, se va una gran persona. Descanse en paz.
Las primeras reacciones
Raúl: Como capitán y representante del Real Madrid querría mostrar todo nuestro pésame. Queremos estar al lado de la familia del jugador en estos momentos tan duros y darle ánimos. Esta inesperada noticia nos ha dejado consternados y tremendamente dolidos. Queremos también estar al lado de la familia españolista porque se nos ha ido una persona joven y deportista. Es una pena para el fútbol"
Valverde: "Ha sido una noticia muy desagradable. Dani era un tipo super sano y extremadamente fuerte. Es increíble que haya pasado. Cuando me lo notificaron no me lo creí. Aún tengo los pelos de punta".
Ramón Moya: "Yo le hice debutar en 2002. Era un tipo grande, un diez como persona. Se me ha ido un familiar, como si fuera mi hijo. No había mejor tío que él, un crack en todos los sentidos. Qué drama."
Laporta: "Estamos consternados y muy dolidos. Lo lamentamos profundamente. Hoy estamos de luto y quiero transmitir nuestro más sentido pésame al RCD Espanyol y sobre todo a su familia".
