Manuel Pellegrini tiene el director de orquesta que demandaba después de los primeros cuatro partidos de pretemporada en los que el equipo blanco se partía por la mitad. Xabi Alonso cuenta con visión de juego, sentido común y un extraordinario golpeo de balón. "Ayuda a la organización del equipo, sobre todo cuando hay posesión del bal tiene criterio y es muy preciso en corto y en largo", subraya Jorge Valdano.

Es el complemento ideal para Lass, imprescindible en tareas de destrucción. Xabi aportará lo que no podían hacer ni el francés, ni Diarra, ni Gago. Construcción de juego, según el Director general: "Es un conductor, un jugador que ayudará a dar armonía al centro del campo". La Premier le ha ayudado a madurar. Le ha endurecido física y mentalmente. Además ha contribuido a que mejore su juego de cabeza y su trabajo defensivo, concretamente en la presión sobre el rival. Xabi dio una clase en el Bernabéu el pasado mes de marzo en los octavos de final de la Champions.

Es el mediocentro deseado. Un organizador clásico. Le gusta jugar más solo en la medular que con compañero, pero en el Liverpool (con Mascherano) y en la Selección (con Senna) se ha adaptado a la perfección a este sistema. Su pareja de baile será Lass, pero un poco más retrasado, justo por delante de la línea defensiva. Desde que el Madrid vendiera a Makelele en 2003 se ha gastado 92,5 millones de euros en nueve mediocentros. Xabi Alonso es el 'dos en uno' codiciado.

El conjunto de Pellegrini, además, contará con un especialista en las jugadas a balón parado (saques de esquina y faltas). Pero si Xabi destaca por algo es por sus cañonazos. Ha marcado goles desde su propio campo con el Liverpool. En la recopilación de sus mejores tantos hay dos fantásticos: ante el Newcastle y frente al Luton. Dos zapatazos monumentales de más de 70 metros. Un crack.