Hay futbolistas que reconocen que cuando acaban los partidos y los entrenamientos desconectan y no quieren saber nada relacionado con la pelotita. ¿A usted le gusta ver fútbol en su casa?

Le voy a ser sincero. Los grandes partidos sí, pero todos no. Me gusta ver los grandes duelos de equipos importantes, las finales y las eliminatorias de Champions con rivales fuertes, pero tampoco me trago todo. Si hay amigos conmigo lo prefiero para hablar sobre el partido, pero no soy un gran apreciador de ver fútbol.

Queiroz entrenó al Madrid en 2003 y después fue ayudante de Ferguson en el Manchester. Seguro que le ha contado cosas del Madrid.

Carlos es una persona especial para mí porque me conoce muy bien. Hemos coincido cada mañana en Carrington durante años y también ahora en la selección portuguesa. Él me dijo que vengo a un club grandioso en todos los sentidos. Él siempre me ha ayudado. Lo valoro mucho.

En realidad, usted tiene aquí una avanzadilla de amigos que dejó en Manchester. Di Salvo, Heinze, Van Nistelrooy...

Soy un privilegiado porque de primeras voy a estar con amigos. Aquí tengo a Valter (por Di Salvo), a Gabi (por Heinze) y a Pepe, no lo olvide, uno de mis mejores amigos. Espero que todos ellos se queden en el Madrid, porque a mí me haría feliz y me facilitaría mi aclimatación al club y al equipo.

Pepe tuvo un mal momento que ha pagado caro, pero todo el mundo tiene derecho a equivocarse. ¿Cómo se puede ayudar a Pepe para que recupere la ilusión por el fútbol?

Toda la gente habló mucho de eso y hubo críticas durísimas. Él lo pasó mal y sus amigos le apoyamos en todo. Lo importante es que ahora eso pasó y todo está más tranquilo. En la vida todos cometemos errores. Hay gente que comete otros errores más graves y tira para adelante. Pepe es un chaval fenomenal, coincidí con él cuando yo estaba en el Sporting unos años atrás y es un chico muy bueno. Aunque esa noche cometió un error, seguro que ha aprendido de él y no volverá a ocurrir nada parecido.

Volvamos a su fichaje, que ha revolucionado el mundo del fútbol. Usted está aquí después de que Florentino se decidiese a desembolsar los 94 millones de euros que pedía el Manchester. Y también ha traído a Kaká, Benzema, Albiol Su presidente dice que esta inversión será rentable al final. ¿Cómo lo ve?

El presidente tiene una idea muy buena. Me gusta. Construye un equipo con muy buenos jugadores y así es más fácil hacer un proyecto ganador. Florentino tiene una mentalidad diferente a los demás presidentes y quiero agradecerle que me haya contratado. Creo que ha tomado una buena decisión. Quiero demostrárselo a él y a mi familia.

¿Conocía a Florentino Pérez personalmente?

No, sólo hablamos por teléfono y me dijo que estuviera tranquilo porque en el Madrid iba a ser muy feliz. Lo conocí después, el día de mi presentación, y me pareció un hombre serio y sensible. Fue muy cariñoso conmigo y espero no defraudarle nunca.

El madridismo está con la losa del triplete del Barça a cuestas. El lunes le cantaban en el Bernabéu "Cristiano, majete, danos el triplete". ¿Es consciente de que la afición ve en usted el clavo ardiendo para acabar con el dominio del Barça? ¿Le presiona el reto?

Al contrario. Me gusta que nuestra afición sea ambiciosa y tenga claro que podemos ganar los títulos para recuperar la hegemonía del fútbol español y europeo. Eso sí, tenemos que tener los pies en el suelo y no pensar que podemos ganar todo de una vez. Claro que el objetivo es ganar Champions, Liga y Copa, pero si no vamos paso a paso nos equivocaremos. Hay que ser firmes pero sensatos. Tenemos que hacer un equipo bueno y compacto. Así todo será más fácil.

Usted tuvo al madridismo de su parte en la final de Roma con el Barça. ¿Tiene afán de revancha?

No me gusta esa palabra, pero sí es verdad que aquella noche en mi cabeza estaba ganar mi segunda Champions seguida y me dolió perder. Ni siquiera pensé si aquel era o no mi último partido con el Manchester. Esa noche no pensaba en el futuro. Sólo quería ganarles. ¡Cómo lo voy a olvidar!

Pues la final de 2010 se juega en el Bernabéu.

Sí, la tengo metida en la cabeza. Quiero ese título con el Madrid y en este estadio maravilloso. Ganar la Champions en el Bernabéu sería muy especial y tengo la sensación de que lo podemos lograr.

¿Cómo podemos creer que usted no ha perdido el hambre? Ha ganado todo: Balón de Oro, FIFA Player, Champions, Premier

Sigo con hambre y para mí es como si no hubiera ganado nada. Es una etapa diferente de mi vida y mi carrera y tengo la misma ambición que cuando empecé. Estoy empezando de cero y quiero ganar más títulos en Madrid que en Manchester.

Pellegrini es su entrenador. Esta temporada se midieron al Villarreal dos veces y no lograron derrotarle. ¿Qué le parece?

Debe ser bueno porque en esos duelos nos fue muy difícil plantarles cara. Si está aquí es porque se lo merece.

Y ya sabrá que no le gusta jugar con extremos.

No me afecta mucho porque a mí me gusta jugar de segundo punta, por detrás del delantero centro. También puedo caer a una banda o ir más por libre entrando entre líneas. Me adaptaré a lo que me digan.

Usted llegó en 2003 a Manchester y Ferguson le dio el 7 de Beckham, que vino al Madrid. Y Ronaldo metió un hat-trick en Old Trafford justo antes de llegar usted y ahora usted llevará el 9 de Ronaldo con el mismo nombre en la espalda. Y aquí coincidirá con ex compañeros como Van Nistelrooy, Heinze

Bonitas casualidades. Hombre, después del Manchester te quedan pocos sitios mejores para ser un futbolista grande. Por eso vine al Madrid, como ellos. Por eso tomé la decisión de venir aquí, donde están acostumbrados a luchar por ganar todo. Lo que siempre me gustó. Jugar y ganar títulos.

¿Qué le parece Madrid?

No conozco muy bien la ciudad, aunque vine alguna vez anterior. Lo bueno es que los españoles son alegres, parecidos a los portugueses. Tienen una mentalidad parecida a mis compatriotas. Eso me hace sentirme como en casa. Además, mi familia está muy contenta porque estoy muy cerca de mi país, a sólo una hora en avión. Madrid es una ciudad muy bonita y con sol casi todo el año. Lo que he visto me ha gustado mucho.

Dígale algo a la afición.

¡Hala Madrid!