"Va ser muy bueno jugar al lado de Raúl"

Cristiano Ronaldo

"Va ser muy bueno jugar al lado de Raúl"

"Va ser muy bueno jugar al lado de Raúl"

reportaje gráfico: felipe sevillano

(1ª PARTE.) Cristiano Ronaldo se encerró solito con 85.000 madridistas en el Bernabéu. Pasará a la historia del fútbol. Horas antes de regresar a Portugal para disfrutar de sus últimos días de vacaciones, el nuevo ídolo del madridismo charló con AS: "No lo esperaba. Fue increíble, impresionante".

Antes de nada, ¿se imaginaba a 85.000 personas aclamándole como si fuese un dios romano?

Fue increíble lo del lunes en el Bernabéu. No me podía imaginar lo que estaba viviendo. Fue impresionante, increíble. Se me ponen los pelos de punta sólo de recordarlo. No esperaba algo así.

Retrocedamos en el tiempo para conocer mejor cómo se gestó lo que ahora es un ídolo de masas. ¿Cómo fue lo de que sus padres le llamasen Cristiano Ronaldo?

Ronaldo porque mi madre siempre fue una admiradora de Ronald Reagan, el que fuera presidente de los Estados Unidos, y quiso ponerme el nombre como gesto de admiración hacia él. Y lo de Cristiano es porque en Portugal es un nombre habitual y además mi familia es creyente. Me gustan mucho mis dos nombres.

Eso fue en 1985 y diecisiete años después Florentino fichó a otro Ronaldo que llegó a ser Balón de Oro, igual que usted.

Buena casualidad, pero lo cierto es que yo era un niño todavía cuando Ronaldo empezó a deslumbrar en el PSV. Ha sido uno de los más grandes.

¿Y usted tiene más de Cristiano o de Ronaldo?

Para mí igual de los dos. En la escuela los colegas me llamaban Cristiano, pero para el fútbol siempre preferí ser Ronaldo. Me identifico con los dos, pero para jugar siempre seré Ronaldo.

Usted nació en un barrio humilde de Madeira. Los orígenes en condiciones precarias marcaron la infancia y la explosión futbolística de otros ídolos como Roberto Carlos, Romario o el propio Ronaldo. ¿El hambre ayuda a alimentar el talento de un jugador?

Sí, eso es cierto. Muchos grandes de la historia del fútbol nacieron en una barrio pobre y con pocas posibilidades. Quizás por no tener mucho que hacer, el balón es el mejor escape. Desde niño sólo pensaba en ir a jugar con los amigos del barrio. Mi hermano también venía conmigo. Con una pelota en los pies ya no te preocupabas por nada. Luego fui creciendo, mejorando y mire, hasta hoy (sonríe).

Y ese niño delgadito y revoltoso llamado Cristiano, ¿en quién se fijó para quedarse enganchado con el fútbol?

Mi caso es un poco especial porque yo nunca tuve ídolos en la infancia. Yo jugaba en el barrio con los colegas por puro placer. Yo solo quería jugar, manejar la pelota, meter goles No era un fan de los ídolos del momento. Mi ídolo era el balón.

Pero usted es de la tierra de Eusebio, que en Portugal fue un héroe en los años 60 y una pesadilla para su Madrid

Hombre, cuando crecí y empecé a tomarme el fútbol como algo más profesional ya tuve conocimiento exacto de lo que significaba Eusebio, que en realidad es una celebridad en mi país. Verle en el Bernabéu en la presentación del lunes fue un honor para mí.

¿Y ese niño llamado Cristiano jugaba de delantero o empezó en otro puesto?

Yo siempre al ataque, siempre busqué hacer goles y dar espectáculo. Era mi obsesión, estar delante y crear peligro.

Usted ha recordado a menudo que desde niño era del Madrid. ¿Cuándo tuvo su primera referencia de lo que suponía este club?

Desde que tenía uso de razón. Allí en Madeira se hablaba del Madrid como el equipo más famoso, con mejor historial del mundo, con grandes figuras internacionales. Los niños de Portugal de mi época éramos del Madrid. Por eso es un privilegio estar aquí. El sueño de ese niño se cumplió.

El propio Bobby Charlton, una leyenda del Manchester, reconoció que este año aceptaron dejarle ir porque siempre quiso usted jugar en el Madrid y debían respetar su deseo.

En realidad yo he elegido dónde quería jugar. Estuve seis años en el Manchester y le debo todo lo que soy ahora. En Manchester hice historia y gané muchos títulos. Ellos sabían desde hace un año lo que quería. Por eso ahora todo ha dado un giro. Fue un placer para mí jugar en Old Trafford, pero ahora en el Bernabéu empieza una etapa nueva en mi vida y nuevos desafíos. Yo quería jugar en este club y por eso estoy aquí

¿Ferguson fue para usted verdugo o maestro?

Maestro. Para mí fue un padre en el fútbol. Ha sido decisivo en mi carrera y, fuera del fútbol, conmigo ha sido un gran ser humano.

Cuando llegó a Manchester en 2003 era un jugador más anárquico a pesar de su enorme talento. ¿Ferguson le ha hecho mejor futbolista?

El talento no es todo. Se puede tener de cuna, pero es necesario aprender este oficio para ser el mejor. Cuando yo llegué a Inglaterra era un chaval de 18 años y al lado había estrellas consagradas. El señor Ferguson me enseñó a pulir mis defectos, a saber dar un pase en el último instante, a tomar la decisión adecuada en el área

¿El Cristiano que llega al Madrid es un futbolista menos egoísta que antes?

Claro que sí, sin duda. Tengo la certeza de que hace cuatro años siempre ideaba la jugada para intentar culminarla yo en gol. Pero la experiencia te hace entender que jugando en equipo y siendo solidario se alcanzan mayores objetivos. En Madrid verán un mejor Cristiano.

El fútbol inglés viaja a dos velocidades más que en España. ¿Se podrá adaptar a este nuevo concepto del juego? En el Bernabéu se echa en falta un fútbol más veloz y explosivo desde hace años.

Sí, en la Premier el fútbol es más físico, más rápido, no paran un segundo En España se juega mucho más el balón. Aquí se valora más la calidad. Por eso creo que con los jugadores que se están reuniendo, al Madrid le va a ir bien. Voy a trabajar para adaptarme lo más rápido posible y no creo que sea difícil con gente de tanto nivel a mi lado.

¿Le va a pesar llevar el '9' de Di Stéfano?

Lo conocí en el Bernabéu el día que llegué y fue un placer. El 9 es un número mítico en el Madrid y lo llevó alguien tan grande como él, igual que lo era el 7 en Manchester. Ese número es el que más me gustaba, pero es del capitán, Raúl, y para mí será un placer jugar con el 9.

Hablando de Raúl, él fue clave para la adaptación de su compatriota Figo y él siempre ayuda a los nuevos que llegan a entender la grandeza del club. ¿Cómo ve usted a Raúl en la distancia y qué espera de él?

Raúl es un grandísimo jugador, de los que han escrito la historia del club y encima viene de la cantera. Lo ha ganado todo en el Madrid y sigue jugando muy bien como demuestra los goles que metió esta temporada. Va ser muy bueno jugar a su lado.

Hablemos del Cristiano persona. Muchos le ven con una imagen frívola y no será fácil cambiar ese perfil con el acoso de la prensa rosa.

A mí me da igual lo que piensen esas personas de mí porque yo sí sé lo que soy y cómo soy. Lo que piensen de mi vida me da igual porque lo único que me importa es jugar al fútbol, hacer las cosas bien, ser un gran profesional en el tiempo adecuado. Fuera intentaré hacer las cosas mejor, pero todas las personas hacen lo mismo. Estoy muy contento con mi vida y con mi personalidad. No voy a cambiar nada.

¿Teme que no le dejen vivir tranquilo? Siempre habrá un fotógrafo allá donde vaya.

Ya sé que parece difícil acostumbrarse a eso, pero es mi vida y tengo que aceptarlo. Cuando era niño y jugábamos en el campo de tierra de Funchal, decíamos: "Yo algún día quiero ser famoso". Ahora que soy famoso, me digo: "Uff, qué pesado". Pero llevo así varios años y lo tengo aceptado.

Camacho, una leyenda viva del Madrid, nos confesó hace un año que usted es tan profesional como Raúl y que no es justa la imagen que hay de usted entre la gente...

Yo estoy contento conmigo mismo. Pregunten a las personas del Manchester y díganles cómo me he entrenado estos años allí. Sé que van a decir que he sido en eso de los mejores. La imagen que tiene de mí la sociedad no es la verdadera. Cuando hablan conmigo y me conocen de verdad, cambian de opinión. Por eso yo voy a seguir así y no pienso cambiar nada.

Hace un año los madridistas ya la veían aquí y al final fue un chasco.

Estoy acostumbrado a vivir con las especulaciones. Yo pude fichar por el Madrid en 2008, pero no hubo acuerdo entre los clubes y yo me debía al Manchester. Quise respetarlo y lo hice. Tomé la mejor decisión.

Pero había un precontrato firmado por la anterior directiva y el Manchester que le permitía saber que este verano venía seguro.

Todos decían eso, pero de verdad que el fichaje se hizo ahora. No puedo decir nada más sobre eso.

En su día comentó que jugadores como usted o Kaká sí valen 100 millones. Usted ha costado la cifra récord de 94. ¿Una locura o uno vale lo que pagan por él?

Claro que se pueden pagar noventa y cuatro millones por mí. O más. Yo pienso que más. Todos dicen que no, pues yo digo que sí. Alguien me tendrá que valorizar...