Una España de récord

COPA CONFEDERACIONES | España 2 - Suráfrica 0

Una España de récord

Una España de récord

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La Selección pasa a semifinales como primera de grupo, con tres victorias y ningún gol en contra. España iguala con Brasil la racha de 35 partidos sin perder y establece un nuevo récord de triunfos consecutivos, con 15. Villa, que apenas un minuto antes había fallado un penalti, y Fernando Llorente marcaron los goles.

España completó como se esperaba la primera fase de la Copa Confederaciones, aunque quizá con menos brillantez de lo acostumbrado últimamente, y se plantó en semifinales como primera de grupo. Despachó a Nueva Zelanda, Iraq y Suráfrica, repartió minutos, economizó esfuerzos y batió récords. Dos concretamente, el de partidos sin perder, que son ya 35, los mismos que sumó Brasil entre el 93 y el 96, y el de victorias consecutivas, 15, récord que disfruta en solitario España. Los goles de Villa, que marcó apenas un minuto después de haber fallado un penalti, y de Fernando Llorente solucionaron el choque y ahora empieza de verdad el torneo para la Selección. Después de este frugal aperitivo, los hombres de Vicente del Bosque tienen los cubiertos preparados para dar cuenta del plato principal y del postre. Si no hay contratiempos, España cerrará el campeonato levantando la copa de campeón.

Contra Suráfrica no se vio la mejor versión de España, a la que le faltó continuidad, ritmo y algo de lucidez en sus acciones, pero la inercia ganadora que lleva este grupo, que no pierde un partido desde hace dos años y medio, le empujó hacia la victoria. La Selección gana cuando juega bien y sabe hacerlo cuando le falta inspiración. Tiene lo más caro del fútbol, el gol, y una fortaleza defensiva que pasa más inadvertida pero que le permite sostener al equipo en las pocas ocasiones en las que duda y pierde la iniciativa. En los últimos 15 partidos España sólo ha recibido dos goles y en la Copa Confederaciones el contador está a cero.

Esta vez Del Bosque improvisó una defensa con Puyol, Albiol, Piqué y Arbeloa, con Reina en la portería. Apenas sufrieron y solventaron el examen con nota. Es cierto que el rival no era para asustar, pero supieron manejarse con soltura, con el apoyo por delante de Sergio Busquets, el gran descubrimiento de la temporada. Además de cumplir con su trabajo defensivo, todos los zagueros tienen el atrevimiento de sacar el balón jugado desde atrás. El sello de esta Selección alcanza a todos sus componentes. El toque es incuestionable e irrenunciable, a partir de ahí este equipo se ha hecho grande, ha aprendido a ganar y camina con absoluta confianza hacia el gran objetivo que tiene en el horizonte, el Mundial de 2010.

La Selección salió dominante, controlando el balón y el partido, pero sin alcanzar esa precisión que exhibió en Austria un año atrás. Bien es cierto que faltan piezas imprescindibles, como Iniesta o Silva, que está muy lejos de su mejor forma. A Xabi Alonso le tocó descanso y la responsabilidad creativa la compartieron Xavi y Cesc, con Riera de magnífico escudero en la izquierda y Busquets de guardaespaldas. La pelota circuló con más lentitud que de costumbre, pero cuando los españoles la movían, los surafricanos eran incapaces de robarla y sólo podían perseguir sombras. La Selección se volvió a defender desde la posesión del balón y esto sí que lo hace mejor que nadie, incluso en sus días menos brillantes.

Suráfrica, que durante varias fases del choque se defendió a patadas, se fue recuperando con el paso de los minutos y acabó el primer tiempo más cerca de Reina, pero sin asustar salvo cuando en el minuto 40 Modise malgastó la mejor ocasión de su selección después de haber recibido de Pienaar, que aprovechó las dudas de Albiol para meter algo de miedo.

Más clara fue la oportunidad que desperdició Fernando Torres cinco minutos antes. Cesc robó en el centro del campo, combinó con Torres, que estaba en fuera de juego, y el Niño no acertó a superar a Khune.

Se cerró la primera parte con otra ocasión para la Selección. Exhibición de potencia de Torres, que arrancó desde el centro del campo y llegó hasta el borde del área. El balón salió rechazado por un defensa y terminó en los pies de Villa, que disparó desviado. El delantero del Valencia y gran protagonista del mercado no estaba viviendo su mejor noche, pero enderezó su actuación a los cinco minutos de la reanudación. Villa combinó con Cesc y éste fue derribado por Mokoena dentro del área de forma escandalosa. Penalti claro, Villa ejecutó el lanzamiento y lo detuvo Khune, que paró también el rechace de Puyol. En la continuación de la jugada Villa marcó un gol soberbio a pase de Riera. El 7 paró el balón con el pecho, se dio media vuelta y batió al portero con un preciso disparo con la izquierda. Gritó el gol con rabia Villa, que se liberó de mucha de la tensión que ha vivido en los últimos días.

El gol encendió los ánimos de los surafricanos, que volvieron a tener los tobillos de los españoles como principal objetivo. España no perdió la calma y fiel a su estilo movió el balón, se lo escondió al rival y solución de forma definitiva el choque a los 72 minutos, cuando Llorente convirtió el segundo gol. El delantero del Athletic disfrutó de sus primeros minutos en el torneo, al igual que Pablo Hernández, que debutó con la Selección. Entraron para dar descanso a Fernando Torres y Villa, los únicos junto a Xavi que no rotan.