El mismo juego de negociación que en su día pusieron en práctica Adriano Galliani en el traspaso de Kaká y Alex Ferguson en el de Cristiano Ronaldo ha comenzado a realizarlo ahora el presidente del Bayern de Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, con el fichaje de Ribéry por el Real Madrid.

Ayer, en unas declaraciones al rotativo alemán Bild, el directivo alemán afirmó que el Bayern no quiere abrir las negociaciones para la salida del internacional francés: "No es problema de dinero. Se está dando la impresión de que el Bayern está disparando el precio de Ribéry hacia arriba y que está dispuesto a ceder a Franck a partir de cierta suma de dinero. Lo repito con palabra claras: queremos que se quede en el club".

En la misma entrevista el presidente del Bayern negó que Zidane se hubiera desplazado a Múnich para negociar con Ribéry, aunque sí confirmó que Florentino Pérez en persona le preguntó sobre el jugador y que él le dejó claro que el Bayern no tenía "la menor intención de venderlo".

Rummenigge confirmó que Barcelona, Manchester United y Chelsea han hecho llegar ofertas por el galo, pero que todas han sido rechazadas. Tampoco perdió la ocasión de lanzar un recadito a Florentino al confesar que contemplaba con "gran preocupación" el hecho de que el Madrid haya pagado 94 millones de euros por Cristiano y que había hablado con Platini para establecer en el fútbol "reglas que garanticen el juego limpio, ya que pagar 94 millones de euros y 11,5 millones netos por temporada para un jugador es absurdo".

A pesar de estas declaraciones, las negociaciones por Ribéry están abiertas y si se estanca el fichaje del 'nueve' la siguiente operación del Madrid será contratar al extremo del Bayern.­- Óscar Ribot