El milagro iraquí prueba a un anfitrión desencantado

Copa Confederaciones | Suráfrica - Irak

El milagro iraquí prueba a un anfitrión desencantado

El milagro iraquí prueba a un anfitrión desencantado

afp

Suráfrica vs. Milutinovic, un experto en campanadas

Esta Copa de las Confederaciones no sólo pone a prueba la capacidad organizativa de Suráfrica de cara al Mundial. Es, desde el punto de vista local, un test de fuego para una selección que ha pasado de potencia a segundón en un suspiro. Ganó la Copa de África en 1996, poco después de que la FIFA levantara el veto sobre el apartheid, y logró clasificarse para los Mundiales de 1998 y 2002. Pero de aquel brillo sólo quedan ahora rescoldos. Ahora, los Bafana Bafana (en zulú, Los Chicos) son eso mismo, una panda deslabazada, y de escaso talento. Y aunque abren el torneo contra Irak, una de las dos cenicientas de este grupo A, hasta los optimistas se preparan para el petardazo. A su técnico, el brasileño Joel Santana le llueven detractores y problemas. El último, la rebelión de su central más potable, el recreativista Morris, al que echó del equipo por quejarse de su suplencia y negarse a calentar.

En explotar las debilidades del contrario es catedrático el serbio Milutinovic, ese seleccionador sin fronteras que entrenó para los cinco continentes y se embarca ahora en la aventura de Irak. Aquella selección sin tierra, exiliada de su país por la guerra contra Sadam, ganó la Copa de Asia en 2007 contra todo pronóstico y sueña ahora con un milagro mayor.

Bora, el patrón de imposibles (como clasificar a Costa Rica para Italia 90 o meter a China en el Mundial 2002), augura otra campanada mientras un periodista surafricano nos resume el desencanto local: "Atentos a la grada, porque, seguramente, ahí es donde se verá hoy el único espectáculo".

Milutinovic

"La presión es toda de Suráfrica, que es el anfitrión y el que está obligado a ganar, sobre todo a nosotros. Igual les damos una sorpresa. Soy realmente optimista con lo que vamos a conseguir durante este torneo".

Santana

"No quiero críticas antes de que comencemos. Me parecen injustas. Si conseguimos una victoria en el primer encuentro, el ánimo de la gente va a cambiar y tendremos mucho ganado para pasar a semifinales".