Cuando el Real Madrid se pone a jugar al fútbol demuestra que es un gran equipo. Los de Peinado salieron dispuestos a pasar a semifinales. Y lo consiguieron. Fueron tres tantos, pero pudieron ser muchos más. El portero brasileño Cléber fue el mejor de los suyos y evitó una goleada de escándalo ante un Madrid que fue dueño y señor del partido.

Jordi fue el primero en golpear a los brasileños. El capitán blanco recogió un rechace del portero y marcó el primer tanto. Y tan sólo diez minutos después Óscar Plano sentenció con el segundo tanto. Jugada personal del lateral Carvajal que, tras varios regates, se presentó delante de Cléber. Su tiro se fue al larguero, pero el rechace lo remató a gol Plano.

Con el segundo tanto blanco el Corinthians intentó irse arriba, pero sin crear peligro. El juego excesivamente duro de los brasileños provocó la expulsión de Arnon y ahí se quedó el equipo brasileño. Pero antes del final, Álex Fernández firmaría el tercer tanto tras un magistral libre directo.

Con el tercer tanto blanco llegó la tangana. Durante la celebración varios jugadores brasileños agredieron a los del Madrid. El árbitro expulsó a Felipe y pitó el final. Tras el encuentro, el juez del torneo, Ricardo Teigell, decidió expulsar a los brasileños del torneo. La sanción impuesta al Corinthians es de cinco años sin poder participar en el Mundial.