El Madrid entrega el título al Barça

LIGA BBVA | Villarreal 3 - Real Madrid 2

El Madrid entrega el título al Barça

El Madrid entrega el título al Barça

El Real Madrid mostró mejor cara que contra el Valencia pero esta leve mejoría no fue suficiente para evitar la tercera derrota consecutiva y convertir al Barcelona en campeón de Liga de forma matemátca.

El Villarreal impidió al Barcelona celebrar el título de Liga con su afición una semana atrás. Ahora, con la connivencia del Real Madrid, ha devuelto a los azulgrana lo que les quitó y con su victoria contra el equipo que entrena Juande Ramos ha dado oficialidad a lo que ya se sabía: el Barcelona ya es campeón de Liga.

La victoria le sabe a gloria al Villarreal, que vio cómo en los últimos meses se le complicaba su clasificación para la Liga de Campeones y veía cómo incluso corría riesgo su presencia en la próxima Copa de la UEFA. Se jugará el trabajo de todo un año en dos jornadas. Todo lo contrario que el Madrid, para el que estas dos jornadas no son más que el tiempo que le resta para irse de vacaciones.

Este Madrid parece comprometido sólo con las grandes empresas y cuando se ha quedado sin objetivos, con el segundo puesto garantizado y sin opciones de ganar la Liga, ha decidido dejarse llevar en el tramo final del curso. El Madrid pasa la vida esperando nada, como tantas veces cantó el ya añorado Antonio Vega, y ya acumula tres derrotas consecutivas. Esta vez no pudo esquivar la derrota ni con la torpeza del árbitro, Medina Cantalejo, que debió anular por fuera de juego el gol del empate de Higuaín en el minuto 88, ni con el juego irregular del Villarreal, un conjunto que se ha presentado en el tramo final de la Liga con el depósito en la reserva y con las ideas muy justas. Las lesiones de Senna y Cazorla han hecho muchísimo daño a este conjunto.

El desarrollo del encuentro fue similar al que disputó el Madrid una semana atrás contra el Valencia, con un conjunto decidido a buscar el triunfo, en este caso el Villarreal, y otro tirando una moneda al aire para ver si salía cara o cruz. Sucedió lo que tenía que pasar y al cuarto de hora Pires adelantó al Villarreal con un buen gol de cabeza que culminó una excelente jugada colectiva. El pase de Ibagaza con la izquierda merecía el gol. Como lo mereció el buen partido que completó el francés, un veterano que regala en El Madrigal los últimos detalles de un fútbol de alta escuela.

Hasta ese momento el Real Madrid había mostrado cierta intensidad y se había aproximado con relativo peligro a Diego López. Después del gol, el Madrid mostró más interés que una semana atrás y disimuló mejor su desgana y el desinterés que producen estos partidos en muchos de sus jugadores, algunos de los cuales saben que su futuro en el club más que negro es inexistente. Otros pasarán la semana preguntándose por qué no juegan más, como Huntelaar o Parejo. El holandés dejó su sitio en el descanso a Higuaín, que de forma sorprendente comenzó el encuentro en el banquillo.

Y nada más salir de los vestuarios empató el Madrid. Torres metió un buen pase a Higuaín y éste cedió de forma perfecta para que Van der Vaart marcara. Dejó tocado el gol al Villarreal y el Madrid se aprovechó para vivir sin sobresaltos. Así fue hasta que a falta de media hora Cani hizo justicia y firmó el segundo gol del equipo que más buscó la victoria.

Capdevila asustó poco después con un remate al larguero y Juande aprovechó el momento para efectuar dos nuevos cambios. Drenthe sustituyó a Torres, que se marchó muy enfadado, y Parejo a Van der Vaart.

No notó el Madrid los cambios, ni para bien ni para mal, y si logró empatar a falta de dos minutos fue por un error del árbitro, Medina Cantalejo, que no señaló un clarísimo fuera de juego de Higuaín.

Pero el choque todavía guardaba una sorpresa en forma de error de Casillas, que falló de forma calamitosa en el último instante para permitir a Capdevila dar la victoria al conjunto que más lo mereció.