Atentado contra el buen gusto en el Gran Canaria

Liga Adelante | Las Palmas 1 - Huesca 1

Atentado contra el buen gusto en el Gran Canaria

Atentado contra el buen gusto en el Gran Canaria

carlos díaz-recio

Unión Deportiva y Huesca firman un partido infame

Aceite de ricino. Eso resultó el partido. Un auténtico purgante para la vista. Las Palmas y Huesca fueron ayer unos pésimos teloneros del gran clásico Madrid-Barça. Tan lamentable fue el espectáculo que los veintidós protagonistas terminaron el encuentro casi en familia. El personal, hastiado del mal juego y del discreto resultado, prefirió coger sitio frente al televisor antes que aguantar hasta el final del choque. Ni siquiera hubo intriga; de fútbol, ni hablamos.

Anfitriones y forasteros se agarraron a la lógica de sus respectivas clasificaciones. Al Huesca, recién ascendido a la categoría, poco más se le puede pedir, pero la Unión Deportiva está empantanada. Da bocanadas de urgencia como un pez fuera del agua. La lucha por la permanencia se está convirtiendo en un auténtico martirio chino.

En la primera parte sólo hubo dos fogonazos: un error de López Ramos, muy nervioso toda la tarde, que dejó a Rubén Castro solo ante Santamaría y un violento disparo al larguero de Nauzet Alemán. El resto de las acciones, para mandarlas al cubo del reciclaje, por aquello de ser ecológicos. Ni siquiera el regreso de Rubén Castro a la tierra donde le salieron los dientes fue un ingrediente interesante. Algunos aplausos aislados desde el graderío y poco más.

Precisamente Rubén, al comenzar el segundo acto, puso la pimienta con su gol. En un córner mal defendido, el menudo delantero remachó sobre los palos el balón que le cayó después de tropezar en el espigado Roberto y Márquez. El tanto oscense encendió a la grada. El Huesca se acomodó e incluso estuvo apunto de engordar su botín. Primero José Vegar y después Roberto pudieron apuntillar a los amarillos. No lo hicieron y lo pagaron muy caro.

Y en medio del desierto anfitrión, apareció Saúl. Condujo el balón con electricidad hasta el área y su remate a portería encontró en la pierna de Pablo Sánchez a un gran aliado. El empate espoleó a los locales y, entonces, Eduardo se convirtió en héroe. Tres excelentes paradas salvaron el punto. Un empate que remarca las profundas carencias de Las Palmas y da aire al Huesca.

Javier Vidales "Fue un partido empalagoso"

Ha sido un partido empalagoso, de arreones anímicos. No entramos mal pero hubo un momento que empezaron a generar confianza y pasamos a tener dificultades para generar juego y para detener sus contras. No sé por qué perdimos el control", dijo el técnico amarillo. En cambio, en la segunda parte he variado el sistema y la alineación para buscar otra forma de llegar. Hemos recuperado el control y nos han marcado en ese momento, pero eso nos ha ayudado a pegar un arreón, tuvimos más iniciativa en ataque y ellos se metieron más atrás".

Calderón "Tras nuestro gol, debimos matar"

El vestuario está un poco fastidiado porque , tras haber hecho el gol, era cuestión de tener orden y matar el partido. Al no hacerlo, dimos pie a Las Palmas para que empatara. Eso sí, no se le puede poner ningún pero al equipo por trabajo y concentración. Los jugadores hicieron todo lo que se había trabajado para este encuentro. ¿El cambio de Sorribas? A lo mejor si hubiese entrado antes no nos hubiesen hecho el tanto. Creí que era el momento de que entrara porque ellos estaban dominando, pero la mala suerte hizo que nos llegara antes el gol que su ingreso".

Rubén castro volvió y marcó

El delantero de La Isleta regresó a su patria chica. Ayer era la primera ocasión que jugaba con una camiseta distinta a la amarilla en el estadio de Gran Canaria. Rubén Castro no celebró el gol del Huesca y ese gesto de respeto fue bien acogido por la hinchada local, que lo ovacionó.