Se ha anulado la conferencia de prensa de Marcelo para que salga usted. ¿Qué tiene que decir?

Salgo por todo lo que estoy escuchando estos días sobre mí, que parece que he matado a alguien. Todos, tanto mi familia como yo, mis compañeros y el técnico, estamos bastante mal porque de algo que no tiene importancia para nosotros se está haciendo un mundo. En ese sentido, yo creo que lo mejor es que todo quede zanjado cuanto antes.

¿Se ha agravado todo con el episodio del banquillo?

Desde el minuto uno salgo a calentar. Eso quiere decir que yo nunca me niego a calentar. Lo único que ocurre es que hacemos turnos de 10 minutos, y en el 40 el preparador físico me pregunta que si estoy caliente ya. Yo le digo que sí, que ya no me hace falta calentar más porque quedan cinco minutos. Pues a los 10 segundos el mister llamó a Drenthe para que saliera, era el tercer cambio. O sea que creo que estamos polemizando por algo que es fuera de lo normal. En ningún momento me niego a calentar. Hay imágenes que lo muestran.

¿Cómo es su relación con Juande?

Yo me siento bien con él. Nuestra relación es cordial. Y lo único es que él está confiando en otra gente. Ha habido otra época en la que yo estaba jugando todos los partidos y había otra gente que ni jugaba ni iba convocada. Y eso no quiere decir que tengan mala relación con el mister, sólo que se sienten un poco molestos con él, pero nada más. Eso está dentro de las reglas de esta profesión. Pero ya se está hablando de si este año me voy, de si me voy por la puerta de atrás. Y eso por dos cosas puntuales, por una convocatoria a la que no fui, porque el mister entendió que no estaba bien para jugar, y por una anécdota del banquillo donde yo no me niego a calentar. Lo que digo es que ya estoy caliente y que no necesito calentar más. Y nada más. Todo el mundo puede opinar de mí, pero nadie me conoce. Están sacando columnas gente que me conoce de tres días, y son capaces de hablar de mi vida personal. No entiendo ese tipo de cosas. Me supera tanto a mí como a mi gente. Pero me gustaría que todo ese tipo de gente que tiene la valentía de escribir esas columnas tan duras y tan críticas Yo no me quejo por lo que se dice a nivel profesional, porque se puede decir que soy mejor o peor jugador, o que corro más o menos. Pero que se metan con mi aspecto físico, con mi carácter fuera del campo... Ese tipo de personajes se tendrían que poner en el caso contrario a ver cómo lo pasarían ellos y sus familias. Sólo quiero decir eso.

¿Ha sido indisciplinado en algún momento?

He tenido un comportamiento ejemplar, como cualquier otro compañero. No soy ni más ni menos que eso, uno más. Y al final el mister es el que decide.

¿Cómo se siente cuando escucha de boca de su entrenador que usted es uno más, como Javi García, Parejo o Drenthe?

Me siento bien, porque todos somos iguales. Sí que es cierto que siempre me apetece jugar más. Los futbolistas somos un poco egoístas y cuando no jugamos estamos cabreados. Nos apetece jugar, estar dentro del equipo y aportar cosas. Pero eso es algo que me pasa a mí y a todos los jugadores.

¿Cree que todo empezó después de su cambio en el partido con el Atlético?

Tuvimos una palabras y nada más. Fue un momento de calentón. El mister y yo hablamos diariamente y sabemos todas las cosas. Y cuando uno comete un error se intenta solucionar. De ahí a un desencuentro, a hablar de que no nos hablamos o no nos miramos, o que no me pone por lo que yo le dije Eso son todo tonterías. No me pone porque confía en otra gente y las cosas le están saliendo bien, y lo normal es que siga haciéndolo así.

¿Ha hablado de todo esto con Juande?

No tuve que hacerlo, me ha bastado con ver la televisión todos los días y leer los periódicos. Ni yo ni mi familia podemos soportar todo lo que está sucediendo por una imagen que para mí es más anecdótica que otra cosa. Y a partir de ahí se está creando un mundo que está muy alejado de lo que es mi profesión, de lo que es el equipo y sobre todo de lo que necesita el equipo, que es tranquilidad para ganar la Liga.

¿Se ve como un blanco fácil? Ya ha habido otros casos con otros técnicos que le castigaron.

Nadie me ha castigado. Lo que pasa es que ésa ha sido la trayectoria de mi vida durante 14 años que llevo en el Madrid. Ha habido etapas en las que he jugado más y otras en las que he jugado menos pero aquí estoy. No creo que haya mucha gente que pueda decir que ha jugado más de 400 partidos oficiales con el Real Madrid. Es cierto que he pasado buenos y malos momentos, y que a lo mejor por mi carácter tan impulsivo, en momentos determinados ha habido enfrentamientos o choques con los entrenadores, pero siempre se han arreglado. Han sido choques de unos minutos. Todo lo demás son cosas que se quieren inventar.

¿Por qué cree que la gente duda de su profesionalidad y dice que a veces simula lesiones?

A estas alturas son cosas que proceso con tranquilidad. Yo nunca finjo. Siempre que he estado lesionado es porque he estado lesionado. Lo que quiero es estar siempre, jugar siempre y ayudar al equipo a ganar los partidos. ¿A quién se le ocurre que un jugador que puede jugar el domingo pueda fingir que está lesionado? Es absurdo y duele.

¿No tiene usted algo de culpa por no haber pegado nunca un golpe encima de la mesa?

Creo que siempre he sido así y nunca he cambiado. Y nunca he tenido que arrastrarme, ni hacerle la pelota a nadie ni bajarme los pantalones. Y si ha habido gente a la que eso le ha dolido, lo siento, yo soy así.

¿Ha hecho autocrítica? ¿Se arrepiente de algo?

El día del Atlético hable con el mister a los dos minutos y le conté lo que pasó. Y eso se queda ahí. Lo del día del banquillo es una anécdota. El problema es que haya una televisión que utilice una cámara 90 minutos para perseguirme. Eso no es fútbol. Eso es otra cosa, periodismo del corazón o lo que queráis. Esas son cosas que suceden dentro de una profesión, que nosotros hablamos, que dialogamos Decimos tacos, nos hablamos bien y mal, como en cualquier profesión. Pero al seguirte 90 minutos, algo te van a sacar siempre. No puedes estar 90 minutos midiendo las palabras. Eso entra dentro de la tensión del partido. Por eso no me arrepiento, porque yo ya le dije lo que opinaba al preparador físico y él lo comprendió perfectamente.

¿Qué les diría a los aficionados que dudan de usted?

Pues que yo estoy súper contento y súper feliz de estar aquí. Que mi deseo ha sido siempre y sigue siendo retirarme en 2011 en el Real Madrid. Y espero hacerlo con más de un título. Espero, además, estar fuerte, entrenarme bien y que el mister empiece a contar conmigo para aportar algo y poder ganar la Liga, ésa es mi única intención.

¿Por qué cree que el entrenador no cuenta hasta ahora con usted?

Hombre, este año he tenido dos lesiones largas. Me ha costado entrar dentro del equipo y ahora llevamos una racha en la que el equipo gana, está bien, está haciendo goles Y cuando eso sucede en un club como el Real Madrid es difícil que haya cambios. Lo que tengo que hacer es esperar a que llegue una oportunidad y aprovecharla. Nada más.

¿Cree, como Huntelaar, que el Madrid puede ganar todo lo que le queda?

Esa es nuestra opción para ganar la Liga, porque el Barcelona va a pinchar poco. Si nosotros recortamos unos puntos antes del importantísimo partido contra ellos, tendremos opciones.