Jürgen Klinsmann y sus jugadores llegará este mediodía a Barcelona. Lo harán, si todo sale como está previsto, a las 14:00. Aterrizarán con un pequeño grupo de seguidores (200) que comenzarán a darle colorido al partido de mañana. Pero no serán los únicos. Para la mañana del miércoles se espera que lleguen por aire (17 aviones) y carretera (12 autocares) un grupo de 4.800 (todos con entrada) que han disparado las alarmas en los despachos institucionales y que ayer por la tarde comenzaron a tratar un plan para ubicarlos en un mismo lugar para tenerlos controlados. El lugar elegido será el Fòrum, una zona de nueva creación situado al final de la avenida Diagonal y que desemboca en el mar. La fan zone se abrirá a las 11:00 de la mañana del día del partido y se cerrará siete horas después, que será justo cuando los aficionados sean trasladados al Camp Nou en autocar.

La idea no es otra que tenerlos controlados, aunque se considera que los aficionados del Bayern no son muy problemáticos. En los últimos años visitaron Barcelona y nunca causaron disturbios importantes. Los supporters bávaros serán ubicados en la zona de tribuna baja y en la tercera gradería, ocupando una de las zonas más concurridas por las hinchadas visitantes. El partido ha sido considerado como de alto riesgo.