Swansea: más 'spanish' que el Liverpool

El reportaje | Una colonia española en medio de Gales

Swansea: más 'spanish' que el Liverpool

Swansea: más 'spanish' que el Liverpool

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Andrew Goss, que trabaja de traductor para el Swansea, bromea: "A esta gente les gusta mucho decir palabrotas. Cómo se nota que son españoles...". Goss vivió en España y está encantado de tener a tanto hispano en el equipo galés, que dirige un treintañero de Balaguer, Roberto Martínez, y en el que juegan otros cuatro catalanes (Gómez, Orlandi, Serrán y Rangel), un mallorquín (Bauzá) y un vasco (Pintado). Un club más 'spanish' incluso que el Liverpool.

Llueve en Swansea (Gales) incluso más que en la gris Liverpool, pero brilla también con fuerza el sol imaginario que los supporters de la ciudad le han puesto al escudo de su equipo, españolizado hasta las trancas, más incluso que el gran Spanish club, el Liverpool de Benítez. Allí, en Anfield, dirige Rafa y juegan cinco internacionales con la Roja. Aquí, en el Liberty Stadium de Swansea, se visten seis jugadores españoles y manda un tal Roberto Martínez.

"Para qué queremos a Mourinho, si tenemos a Roberto...". La grada del Liberty no le canta al Niño Torres, ese Liverpool's number nine, sino a un entrenador en edad alevín (35 años) que hace apenas 17 meses se hizo cargo del equipo y lo ascendió a la Championship, la Segunda inglesa, con récord de puntos incluido.

Aquello y eliminar, hace cuatro días, al vigente campeón de la Copa de Inglaterra, el Portsmouth, es lo más grande que le ha pasado a este club desde que, a principios de los 80, un entrenador-jugador llamado John Toshack lo ascendiera por primera y única vez a la Premier League, entonces llamada First Division.

Martínez transita aquel camino de laureles de Toshack. Este catalán de Balaguer figura como pionero entre los futbolistas españoles que emigraron a Gran Bretaña, cuyo número se acerca ya a la media centena. 14 años se pasó Roberto vagando de delantera en delantera por clubes escoceses, ingleses y de Gales antes de poner todo ese potingue de saber futbolístico al servicio de un vestuario.

Roberto hace de mánager, al más puro estilo Ferguson. Sir Alex, precisamente, pensó en él como segundo y posterior sucesor, pero el catalán asegura tener "mucho trabajo en Swansea. Lo mejor está por venir". Este técnico osado, que juega al toque y es capaz de llevarse un solo portero a algunas convocatorias, firmó un contrato eterno, de seis años. Conoce de cerca el fútbol catalán y construye un Swansea made in Spain. Primero llegó Bauzá, uno de los goleadores el año del ascenso, y luego le siguieron Rangel y Orlandi. Este verano, la presencia hispana se ha multiplicado por dos con Pintado y los españolistas Jordi Gómez y Serrán.

Roberto no sólo ha llenado de sol el césped, también ha puesto españoles a su lado en el apartado técnico. Iñaki Bergara, ex preparador de porteros del Athletic, es al Swansea lo que Ochotorena fue al Liverpool. Después de trabajar en Lezama, Bergara arribó a la ciudad galesa en septiembre de 2007 y entrena a los dos metas del equipo, el holandés De Vries y el polaco Krysiak. Dos emigrantes más para una plantilla de Babel que cuenta con otro tulipán, un escocés, dos irlandeses y dos de Trinidad. Los españoles son amplia mayoría, pero no los únicos extranjeros.

No le va mal al Swansea con tanto inmigrante. Lejos de los problemas de los recién ascendidos, ocupa este año una cómoda novena plaza en la clasificación en la Coca Cola Championship (la Segunda inglesa), con 40 puntos en 28 jornadas. Tiene mucho más cerca la promoción de ascenso a la Premier que los puestos de descenso y sueña con seguir haciendo historia en la Copa, donde le espera el Fulham, el 14 de febrero.