El Levante despidió el año con una rotunda victoria ante el Córdoba, un rival que sólo plantó cara en la primera mitad, ya que acusó enormemente la expulsión de su portero titular poco antes del descanso y del defensa Ceballos a falta de 30 minutos para el final del encuentro.

Sin su máximo goleador, Alex Geijo, sancionado, el Levante estuvo liderado por Rubén Suárez, autor de dos goles.

El Córdoba pudo adelantarse en el marcador en los primeros minutos de juego, en los que el Levante parecía dormido y sufría para detener las rápidas internadas de Cristian y Arteaga, pero la suerte estuvo de su lado y el delantero visitante Javi Flores lanzó fuera al menos tres buenas ocasiones.

Esta "pájara" le duró al Levante casi veinte minutos, el tiempo que tardó el equipo en lanzarse al ataque de forma decidida e iniciar el asedio a la portería de Navas.

Xisco Nadal fue sin duda el artífice de la resurrección de su equipo. Sus rápidas cabalgadas y sus disparos lejanos trajeron de cabeza a la defensa andaluza.

El equipo de Luis García Plaza había dado varios avisos y el Córdoba parecía resignado a esperar la llegada inminente del descanso, pero su portero, Raúl Navas, cometió un grave error al tocar con la mano un balón fuera del área, lo que significó su expulsión y un libre directo que transformó en gol Rubén Suárez.

El Levante dio un nuevo zarpazo en cuanto se reanudó el juego gracias a Álvaro del Moral, que forzó el penalti en una gran jugada personal. Rubén se encargó de marcar de nuevo.

Con esta ventaja, Luis García Plaza dio órdenes a su equipo de replegarse y buscar el contraataque. Además, dio entrada a Adrián Martín, e incluso propició el debut en Segunda División del centrocampista Marc Mateu, del juvenil.

En la última media hora de juego el Córdoba ya no fue rival, sobre todo tras la expulsión de Ceballos (minuto 61). Adrián marcó a placer el tercer gol de un Levante que pareció levantar el pie del acelerador consciente de su superioridad.