El hasta ayer futbolista del Ajax Huntelaar sufrió una lesión de tobillo el pasado 10 de noviembre. En el parte médico difundido por el club se hablaba de una rotura completa del ligamento tibio-peroneo-astragalino anterior del tobillo izquierdo. Y el pronóstico estimado era de seis semanas. A priori, y sin tener más conocimiento del caso que la nota emitida por el club, podemos decir que es un esguince de tobillo grado I-II que no tiene gran trascendencia desde el punto de vista médico.

Las lesiones de este tipo son relativamente frecuentes dentro del deporte en general y del fútbol en particular. Normalmente, con tres semanas de reposo completo deportivo y tratamiento intensivo de fisioterapia el jugador puede volver a reiniciar la actividad física de forma lenta pero progresiva y lo más normal es que en el periodo de tiempo establecido de seis a ocho semanas esté ya en condiciones de saltar a los terrenos de juego sin merma alguna en su condición física ni técnica.

Es muy raro que una lesión de este tipo mantenga parado por más tiempo que el señalado antes a un deportista profesional, siempre y cuando el diagnóstico emitido una vez producida la lesión no tenga complicaciones posteriores. En este caso concreto, las ganas de recuperarse lo antes posible por parte de Huntelaar le pueden llegar a jugar una mala pasada. Así pues, lo recomendable es tener paciencia y no forzar la recuperación.