Atlético-Barça. El gran clásico de la historia moderna de la Copa. Ningún otro cruce hubiese podido dar mayor brillo a los octavos de final de la actual edición del torneo. Goles, emoción, títulos y hasta plantes se han sucedido en estos últimos años con ambos conjuntos sobre el campo. Así hasta convertir este duelo en el más repetido y emocionante de las últimas décadas. Con ésta, serán diez las veces en las que se habrán enfrentado en la Copa actual, superando los nueve Madrid-Atlético y muy por delante de los cuatro Athletic-Madrid, que sin embargo continúa siendo el más repetido en el global de la competición (30 veces, por 22 Barça-Atlético).
No faltará tampoco el toque navideño que siempre hay que atravesar en la Copa para llegar hasta la final de primavera. El choque de ida, en el Calderón, será el 7 de enero, sólo un día después de Reyes, así que muchos padres ya tienen en mente el primer regalo para sus hijos. El Atlético, por cierto, planea adelantar el choque para jugarlo el festivo día 6.
Los octavos, por lo tanto, cuentan con el choque estrella que copará todo el protagonismo y centralizará la información. Pero destacan también otros enfrentamientos intensos entre equipos calientes como Osasuna y Athletic y Sevilla y Deportivo. El Valencia, por su parte, deberá medirse a una de sus bestias negras, el Racing, mientras que los dos clubes de Segunda B, Poli Ejido y Real Unión, buscarán una nueva sorpresa ante Espanyol y Betis, respectivamente.
La novedad esta vez es que también se sortearon los cruces de cuartos y semifinales. Sevilla y Valencia parecen dominar un lado, mientras que en el otro relucen Barcelona y Atlético, dos grandes que chocarán a las primeras de cambio para seguir vivos en el torneo.
Dos finales y un desempate
Culés y colchoneros se han enfrentado en 20 ocasiones durante la historia de la Copa, dos de ellas en la final, en 1926 y en 1996, partido que se jugó en la Romareda de Zaragoza y que ganaron los rojiblancos por 1-0 con un gol del serbio Milinko Pantic. En 1925, la primera vez en que se veían las caras en la competición, hubo que jugar un desempate porque los azulgrana ganaron el primer partido y el Atlético el segundo. Se impusieron los culés en el choque decisivo.
