Jornada a jornada aumentan los inquilinos de la enfermería del Madrid. El sábado cayeron Sneijder, Torres y Pepe, con lo que ya son diez los jugadores que están lesionados y 24 el número de bajas que ha acumulado el equipo a lo largo de esta temporada. Este goteo continuo de percances, sobre todo de tipo muscular, como los tres del sábado en Getafe, no sólo ha despertado la preocupación en el seno del club, sino que también ha desatado las dudas sobre la eficacia de Valter di Salvo, responsable de la preparación física, y sus métodos. Ya no se cree en la mala suerte y la desconfianza hacia el italiano es tangible y más tras el fuerte desembolso que el club efectuó para reforzar esa parcela.

Fama. Di Salvo aterrizó en el Real Madrid hace dos temporadas (es su segunda etapa, ya que también estuvo con Carlos Queiroz en la 2003/2004), como el gran gurú de la preparación física, cuya principal virtud residía en la prevención de lesiones, pero lo cierto es que más que un equipo ahora parece un hospital. Por ese motivo, la confianza en el italiano y en el Real Madrid TEC se derrumba, curiosamente cuando el club prepara para antes de las Navidades una presentación a lo grande de este proyecto que está en fase de desarrollo.

El club no escatimó en gastos para poner en marcha este Centro de Alto Rendimiento cuyo principal objetivo es evitar lesiones gracias a los datos resultantes de estudios individualizados de cada jugador (historial médico, datos personales y físicos, sensaciones del futbolista...). Sin embargo, la fuerte inversión no se está viendo justificada ni mucho menos. Comenzando por el propio Di Salvo.

Independiente. El italiano fue contratado ex profeso para dirigir este ambicioso proyecto. Y se le dio plenos poderes. De hecho, por contrato, la preparación física está excluida de la parcela de Schuster por lo que si el alemán deja de ser el técnico, Di Salvo continuaría. Incluso, el italiano se encarga de la alimentación (fichó a Jesús González, Chechu, como cocinero) y tiene voz y voto en temas médicos y en el tratamiento a seguir por los lesionados.

Esta situación no es nueva para Di Salvo. En su última temporada en el Manchester, el equipo también sufrió un carrusel de lesiones desde agosto a noviembre (un total de 24, la mitad de tipo muscular) y 13 en la anterior. Además, la campaña pasada estuvo bajo sospecha en el Madrid por este mismo motivo. Hasta Beckham criticó sus métodos para justificar su bajo rendimiento en la Eurocopa de 2004.