Nadie quería perdérselo. El Atleti volvía a la Champions 11 años después y el Chiscón, enfrente del Calderón, es punto de encuentro para sus hinchas cuando el Atleti juega fuera. Hubo abonados, dos peñas, varios niños, todos rojiblancos. AS vivió con ellos el PSV-Atlético.

Edu, el camarero, prepara el menú: patatas bravas y cerveza. Francisco Madrid se enfunda la bufanda. Llega a las ocho. Raúl García viene de Móstoles, Juan Carmona también anda por ahí. El árbitro pita. Hay 100 personas dentro y 50 en la terraza. Raúl Sánchez, viene de Ventas, con unos amigos. "Este será el partido del Kun". No acaba de decirlo y Agüero marca. Se escucha un grito de euforia once años guardado. Lesión de Forlán, nervios. Minuto 36. Alguien dice: "Sinama pon gol". Y lo puso. "Kun-Kun-Kun". La alegría, inmensa. Al descanso, Jorge, de cuatro años, levanta los puños. Sus padres se conocieron en un viaje del Atleti. Lo lleva en la sangre. Marca Maniche. Todos se relajan. Ya se bromea. "El Atleti ha vuelto a la Champions con su estilo: a la contra", lo dice Gabi. Final. Alegría. Aplausos cuando repiten los goles de Kun. Y un mensaje a un madridista que envía Raúl Gómez: "¡Qué tiemble Europa! ¡Ya estamos aquí!".