De hecho los dos goles que dieron la victoria a Italia fueron logrados por el centrocampista Daniele De Rossi y no por los delanteros italianos, que estuvieron más bien discretos. Una discreción que se produjo a pesar de las variaciones tácticas introducidas por Lippi en el ataque con respeto al partido del sábado pasado contra Chipre, cuando Italia logró vencer por un solo gol de diferencia (1-2) y en los últimos segundos.
Aunque relajada por el gol conseguido en el minuto 16 y la falta de capacidad ofensiva de Georgia, la actual campeona del mundo mantuvo la falta de ritmo y de ideas mostrada el sábado y, a ratos, pareció jugar cansada, dando la sensación de ser un equipo a final de temporada. Al principio del partido, Italia creó dos o tres ocasiones de gol antes del tanto de Rossi (m.16), que con un potente y colocado disparo desde fuera del área logró abrir un hueco en el muro creado por Georgia entorno a Loria.
Pero tras el gol, Italia se fue replegando, dándose unas veces por conforme con el resultado, otras mostrando impotencia para hacer nada más. Al final de la primera parte, Italia también se convirtió en un muro y el partido se convirtió en un continuo rebote de balones sin emoción. Durante la segunda parte, los "azzurri" sólo lograron entrar en el área cuando Georgia empezó a subir hacia la portería de Buffon para intentar el empate.
Pero la Georgia del técnico argentino Héctor Cúper estuvo inexistente en el ataque prácticamente durante todo el partido. En la primera parte, sólo llegó a la portería de Buffon en el minuto 26, cuando centrocampista Kenia erró un gol que sólo fallan los niños, mientras en la segunda no llegó a tener una oportunidad clara. Al terminar el partido, con el 2-0 obra nuevamente de De Rossi (m.89), Lippi se dio por satisfecho con el resultado, porque con la victoria de hoy ha sumado los seis puntos posibles de los dos encuentros disputados, aunque tampoco se le vio entusiasmado.
"Es un resultado bueno. Vamos poco a poco. Se necesita que el equipo juegue algunos partidos más", reconoció Lippi para señalar que estaban sus jugadores estaban poco engrasados. Pese al juego regular, la selección italiana estuvo arropada por su afición en un estadio que tenía uno de los fondos vacíos, ya que en esa parte está instalado un escenario para la actuación el próximo viernes del cantante de rock italiano, Vasco Rossi.
