Sacudida recientemente por las críticas y a falta de un juego convincente en sus últimos compromisos, la selección que dirige el ex técnico madridista arrancaba esta noche su duelo ante el once croata en medio de abucheos de las gradas. El equipo visitante disputó un primer tiempo en el que logró protagonizar las jugadas más peligrosas aunque con menor posesión que su rival.
Para algunos, el seleccionador italiano continúo con los experimentos y se la "jugó" al mantener al jovencísimo Theo Walcott en la titularidad, en la banda derecha, en lugar de optar por el más experimentado David Beckham. Una estrategia arriesgada para algunos, que hoy funcionó a la perfección. Croacia no dio al conjunto inglés la bienvenida más calurosa. Al equipo de Capello le costó entrar en ambiente y lo cierto es que no ayudó la atmósfera hostil en medio de la que los hinchas locales recibieron a los pupilos del italiano a los que pitaban con silbatos apenas rozaban la pelota.
El partido empezó caldeado: hubo un pequeño encontronazo entre Heskey y Petric en el que tuvo que mediar el colegiado Lubos Michel; Corluka a punto estuvo de causar un ciclón en la portería de David James en el primer minuto después de que al cancerbero inglés se le escapara un córner de Niko Kovac; y Mladen Petric tuvo en su poder otro amago prometedor a los feudos de Inglaterra desde el extremo del área pequeña que salvó 'Calamity James'. Tanta hostilidad azuzó al combinado visitante. Inglaterra hizo oídos sordos a los silbidos croatas, se concentró en hilar pases en el centro y ganó posesión en el área.
Sin llegar a la media hora de juego, el joven Walcott se adueñó de la pelota y trató de buscar los dominios de Pletikosa con un remate largo de cabeza. Con las alarmas croatas encendidas, iba a ser el jugador del Arsenal el que deleitó a sus seguidores. Comenzó la jugada Rio Ferdinand con un centro a Rooney que rescató el delantero del Manchester United para tratar de quebrar la zaga local. Un rechace de la pelota desembocó en los pies de Walcott, que remató en la portería anfitriona para dar ventaja a su equipo en el minuto 26 con su primer tanto con el conjunto de Capello.
Walcott pagó con creces la confianza que su técnico depositó en él y no dejó de moverse por su banda, siempre presto a ayudar a Wayne Rooney, otro de los engranajes más solventes de Capello. Croacia pudo haber nivelado mediante un disparo de Petric, que centró a la meta de James después de que el meta inglés no lograra alejar la pelota aunque Brown consiguió desterrar el peligro despejando el balón. Walcott, el héroe del primer tiempo, tuvo que recibir tratamiento médico cinco minutos antes del paso por vestuarios tras una colisión con Simunic.
Inglaterra se metió en el segundo tiempo con ventaja numérica y moral. Los ingleses comenzaron a crear y en este tiempo se vio una mejoría notable en el juego de los hombres de Capello, a los que también les favorecieron las circunstancias. El árbitro pitó la roja directa a Robert Kovak por un codazo a Joe Cole que dejó ensangrentado al jugador del Chelsea; y Croacia se quedó con diez jugadores a partir del minuto 53. Con la sangre manando a borbotones, Cole tuvo que ser sacado del campo en camilla y su lugar lo ocupó Jermaine Jenas.
Inglaterra creció y se sobrepuso al juego sucio croata. Rooney y Lampard se entendieron a la perfección para combinar una jugada que pasó por Heskey para volver a Rooney y que finalmente fue rematada por Walcott, el hombre del partido, que remató en la meta de Pletikosa para abultar el marcador de Inglaterra con el segundo tanto. Las defensas croatas se desbarataron e Inglaterra desplegó sus dotes ofensivas a placer. Le tocó el turno a Rooney, tras un pase de Ashley Cole a Jenas que alcanzó al delantero del United bordeando el área de penalti desde la que remató sin piedad.
El gol provocó una reacción en las gradas, que podo a poco fueron quedándose con butacas vacías de hinchas locales que no podían digerir la derrota, pese a que se las arreglaron para anotar un gol, obra de Mario Mandzukic. Walcott remató su brillante partido de esta noche al firmar un 'hat-trick' para su selección con el cuarto gol para Inglaterra antes de ser reemplazado por Beckham.
