Inglaterra digirió mal el empate con alfileres ante Chequia (2-2, gol de Cole en el 92') y decidió romper la tregua futbolística que mantenía con Capello. No convence el juego, al que The Times tildó de "monótono y sin ideas", ni tampoco experimentos como colocar a Gerrard en la zurda. Harry Redknapp, técnico del Portsmouth, despotricaba ayer sobre la nueva ubicación del capitán del Liverpool: "Tenemos a uno de los mejores medios del mundo y lo ponemos en la izquierda... Lo estamos matando". Redknapp, siempre crítico con el italiano, afirmó también que la Inglaterra del miércoles "fue diabólica. La peor desde que Capello llegó al puesto".

"En realidad estamos mejorando", se defendía el italiano, al que ya no le quedan amistosos. El 6 de septiembre comenzará la clasificación para Suráfrica 2010 y el destino, malicioso, ha emparejado a Inglaterra con Croacia, verdugo de los Three Lions y de McClaren en sus afanes por llegar a la Eurocopa. Aquella lluviosa tarde de Wembley, mientras se mascaba la tragedia, el predecesor de Capello sostenía un paraguas, lloroso. The Sun evocaba la imagen: "Lo de Chequia fue casi igual de triste. A Fabio sólo le faltaba el paraguas".