El Schalke es líder provisional de la Bundesliga en la primera jornada tras derrotar al Hannover por 3-0 en el Viltens. La presencia en el palco del seleccionador alemán, Joachim Löw, motivó a Kuranyi para marcar dos goles. El central Bordón fue el mejor de los locales, con gol y asistencia.

El ambiente de lleno en el Viltens Arena fue espectacular, sus espectadores animaron sin cesar a su equipo en su día de estreno en Liga. La afición sólo tuvo que esperar dos minutos tras el silbido inicial para gritar un gol. Tras un córner de Rakitic, Bordón sacó provecho de su envergadura y ganó la lucha con Visnius por el balón para batir de cabeza a Enke. Sólo seis minutos más tarde, Bordón volvería a imponer su autoridad en otro córner, lanzado esta vez por Pander. El brasileño volvió a adelantarse a Visnius y dejó de cabeza el balón a Kuranyi, que marcó el segundo con un tiro raso.

Con dos goles de ventaja, el Schalke estuvo muy tranquilo ante un flojo Hannover en la primera mitad. En la segunda, los visitantes se mostraron más acertados, pero sus llegadas seguían siendo escasas. A veinte minutos del final, un exquisito tiro de falta de Rakitic encontró la cabeza de Kuranyi a dos metros de la portería.

Bruggink, ex del Mallorca y extremo del Hannover, dijo antes del partido que Fred Rutten tiene una forma de jugar muy previsible: "Yo sé como juega y se lo he comentado al míster. Tenemos que ser más rápidos que ellos y hacer frente a su juego espeso". Efectivamente, el juego del Schalke fue muy espeso, pero también efectivo ante la falta de calidad del Hannover. El Atleti ya sabe el objetivo: ni faltas ni córners.