Di María frustró ayer las esperanzas atléticas para un prematuro retorno de Agüero de los Juegos. El gol del delantero del Benfica en la prórroga del duelo de cuartos entre Argentina y Holanda obliga a Kun, que volvió a ser sustituido, a permanecer en Pekín hasta el final de la próxima semana. Independientemente del puesto final de la albiceleste, el rojiblanco apenas dispondrá de dos días para preparar el partido ante el Schalke.

Argentina se enfrentará a Brasil el martes en semifinales. Si la albiceleste consigue llevarse el clásico, se clasificaría para la gran final del sábado. No le serviría al Atlético una victoria de los brasileños ya que, aunque la lucha por el bronce se disputa el viernes, el ganador debe permanecer en China hasta la entrega de medallas del día siguiente y no puede planificar un regreso el sábado. Por lo tanto, Kun volverá a Madrid el domingo 24.

Sin descanso. Todo esto provoca que Aguirre sólo vaya a poder contar con su estrella en los entrenamientos del lunes y del martes. Únicamente dos días en los que tendrá que recuperarse del cansancio acumulado en los Juegos, superar el jet-lag de un viaje de más de 9.000 kilómetros e intentar asimilar en 48 horas lo que sus compañeros llevan trabajando durante semanas.

Sin embargo, y a pesar de todos los condicionantes, nadie en el entorno rojiblanco duda sobre su titularidad. Kun formará desde el inicio y tratará de liderar con su juego la remontada ante los alemanes.

El precedente del año pasado

Agüero ya rescató al Atlético de un apuro. Fue la temporada pasada cuando cinco días después de ser campeón del Mundo Sub-20 y con sólo cuatro entrenamientos, jugó de inicio ante el Gloria Bistrita y clasificó a los rojiblancos para la Copa de la UEFA.