A Europa con el espíritu de agosto del 73

Yo digo Pablo Mialdea

A Europa con el espíritu de agosto del 73

Tocó el Schalke y a la gente rojiblanca le ha subido la adrenalida. La Champions vuelve al Calderón once temporadas después. Y la rentrée se produce a finales de agosto, al regreso de las vacaciones para muchos madrileños, ansiosos de ver a ese equipo del que hasta ahora sólo sabe por lo que le han contado. Casi todo bueno: que si Coupet parece Fillol, Ujfalusi impone tanto como Ovejero y Benegas juntos y Heitinga es el nuevo Cacho Heredia, que puede jugar de defensa o de medio.

La expectación que ha despertado este Atlético me recuerda las sensaciones del verano del 73, en vísperas de jugar aquella Copa de Europa que meses después estuvo en el bote, pero se la llevó el Bayern Múnich. El Villa de Madrid de aquel estío fue todo un acontecimiento. Era la puesta de largo del Toto Lorenzo como entrenador y, sobre todo, de Ayala y Heredia, los refuerzos de postín tras la apertura de las fronteras a los jugadores extranjeros, que mejoraron una plantilla a la que se sumaron Reina y Panadero Díaz. El Calderón estuvo casi lleno porque por entonces el Atlético tenía 63.586 socios, según se notificó en la asamblea del 11 de septiembre de 1973.

Se perdió contra el Partizán, pero la Copa de Europa fue la gran ilusión de aquel año, sólo rota en la final de Heysel. Antes, el Atlético exhibió un contragolpe que le dio fama frente al Galatasaray, Dinamo Bucarest y Estrella Roja. Cayó el Celtic después y estuvo a un minuto de la gloria ante el Bayern. El sueño ahora es tener un recorrido igual y con un espíritu parecido al del verano del 73.